Sebastiano Monada
Prologo
Este poemario se mueve a ritmo de cueca. Quizás, los anteriores, sobre todo, Alboradas crepusculares, se movían a ritmo gitano; sobre todo, influenciados por la musicalidad inscrita en la poesía de Federico García Lorca. En las etapas reconocibles donde ocurre esto, aunque también, de alguna manera, en las etapas posteriores; influencia también devenida de sus imágenes paradójicas. Los primeros poemarios, Poemario de amor y Residencia en el presente, tienen, más bien, marcada, la influencia corporal, explosiva, humana, de César Vallejo. Aunque en un contexto figurativo propio, que viene de la prosa crítica. Lo sugerente de Poesía a ritmo de cueca, es que la musicalidad corresponde a la cueca.
La cueca se baila Sud América, desde Colombia, pasando por Perú y Bolivia, hasta Argentina y Chile. La cueca revela distintas variaciones; tanto en ritmo como en coreografía, en concordancia de las regiones, así como los periodos. Se puede decir que la cueca tiene heterogéneos orígenes. Las interpretaciones e hipótesis sobre los orígenes de la cueca, consideran posibles influencias amerindias, africanas y españolas; asimismo, podría añadírsele la influencia árabe de la zambra, del árabe hispánico zámra; árabe clásico zamr, tocata. Según una interpretación compartida, la cueca se habría suscitado como derivación de la zamacueca; procediendo ésta de los bailes españoles de la jota, comprendiendo las figuras típicas de la jota aragonesa; por ejemplo, el baile en pareja. También hay que tener en cuenta la jota andaluza; por ejemplo, el zapateo y fandango. Bailan el fandango las parejas, quienes no se tocan, ni siquiera con la mano. El musicólogo J. Casanovas dice, al respecto, que cuando la pareja se enfrenta, evidenciando retos que, una a otra, se hacen, ya retirándose, ya acercándose de nuevo; cuando se advierte cómo la mujer, justamente en el instante en que pareciera que va a desvanecerse, se escurre, de pronto, del hombre triunfante; lo hace con sorprendente energía. Cómo la persigue aquél y cómo lo persigue ella; luego cuando se comprende que en todas sus miradas, sus gestos y las posiciones, que adoptan, expresan las intensas agitaciones, que enardecen a ambos. Para el musicólogo Carlos Vega, la zamacueca era una danza aristocrática europea, importada hacia 1800; parece haber sido una simple variante de la gavota, empero, cuando llega a América lo hace transformada. En cuanto al nombre zamacueca, en kimbundu, la palabra zamba significa baile. Mientras que la palabra cueca hace alusión a clueca. El estado de agresividad que toma la gallina, luego de poner sus huevos frente al macho. También es posible tomarla como una parodia del cortejo, entre el gallo y la gallina; los pañuelos podrían simbolizar las plumas o las crestas, dentro de una coreografía que se caracteriza por ser de pareja suelta interdependiente, tal como lo indica Carlos Vega.
Se dice que la cueca se difundió en Bolivia desde su entorno andino. Se dice que hasta 1879, año de la guerra del Pacífico, se nombraba la cueca como chilena. A partir de este hito, ha sido nominada marinera. Se puede decir que se trata de una danza de seducción[1].
La investigación de Jenny Cárdenas sobre la cueca[2]; sobre todo, en el periodo de la guerra del Chaco y el periodo de la posguerra, con las reminiscencias e irradiaciones posteriores, es sobresaliente por el análisis de las letras, las composiciones, en las condiciones de la conflagración. Al respecto, hacemos hincapié en la atmósfera cultural de estos periodos, en el significado histórico cultural de la cueca, además de la incidencia de los instrumentos utilizados. La cueca viene a ser no una canción de llanto, de pena, de narración dramática, ni solo de expresión musical del amor, así como de la experiencia atroz de la guerra; sino, sobre todo, síntesis cultural del desborde pasional, que es pregunta por el sentido de la guerra y sus consecuencias, el efecto en los amores y en la patria.
Más que la historia, mejor dicho la arqueología de la cueca, nos interesa la cadencia, el ritmo, la musicalidad; que es como otro lenguaje, que transmite otros sentidos, no captados por los signos escritos y hablados. Las ondas y las vibraciones de las tonadas expresan otras experiencias, captadas por las memorias sociales, que construyen sus interpretaciones, precisamente en las canciones; sobre todo, en la tonada o, si se quiere, en la trama melódica, que es la narrativa musical de las emociones vividas.
La poesía se compone, no solo de metáforas, sino de sonidos, notas, composiciones musicales, que dan ritmo a los versos, ocasionando ondas en las entonaciones. La musicalidad incide en la construcción escrita del poema. No solamente le da un ritmo, sino tamaño a las frases, repercutiendo también en las figuraciones.
La acumulación poética, si podemos hablar así, que viene de anteriores poemarios, de lecturas de obras de poetas, del estilo y la configuración de la escritura poética, de estos artistas de la metáfora y del ritmo versado, que influencian notoriamente, está presente, como sedimentaciones, constituyendo una geología, que sostiene las variaciones, continuidad, desplazamientos y rupturas en la escritura poética. Entonces esta incursión poética a ritmo de cueca, incorpora a las composiciones metafóricas y explosivas, así como corporales; esta tradición territorial y popular de los pueblos andinos y vallunos, costeños y mediterráneos, de Sud América.
Ciertamente no se trata de letras de cueca, sino de poemas a ritmo de cueca o con fondo de cueca. Si se quisiera utilizar los poemas para letra de cueca, tendrían que ser estrofas adecuadas y un corto poema, que, además, reproduzca el formato de las canciones de cueca. Por lo tanto, los poemas buscan seguir la tonada de cueca en el movimiento de sus frases, como lo hace Federico García Lorca con la tradición de las tonadas gitanas. O Guillen con las tonadas afrocubanas. Lo sugerente de estos poemas, es este fondo musical, que se intenta seguir, en la pronunciación, donde cabalgan las metáforas, la trama de las alegorías.
No todos los poemas que se presentan están afectados por el ritmo de cueca. No Nuestros jóvenes rebeldes, tampoco El tamaño de nuestros pasos. El primer poema citado tiene acaso cierto aire de Vicente Huidobro, particularmente al estilo de Altazor. La incidencia de fondo, del ritmo de cueca, comienza en Muchacha haciendo temblar la cordillera; le sigue Madurez, Cueca de la memoria; continúa en Primavera otoñal, y le prosigue, aunque un poco desapegada, Lo que eres. En cambio, Poiesis es un posicionamiento figurativo, con respecto a la pregunta ¿qué es la poesía? Pregunta que intentó ser respondida, desde la prosa, el análisis, la interpretación literaria, la crítica teórica, en Acontecimiento petico[3]. Ahora intenta ser respondida desde la poesía misma, usando sus propios recursos, musicales, metafóricos, escritura versada. Entonces este poema expresa como una política poética, por así decirlo. Este poema juega a dos manos; metafóricamente, recitando las reflexiones pasionales e imaginarias sobre la poesía; figurativamente, quebrando esta reflexión con un poema que pinta un cuadro impresionista del Altiplano, de la casa solariega de la finca de la abuela. Al hacerlo, el riesgo es que la combinación no supere la mezcla y no se den los acordes armónicos entre ambos poemas. Por eso, también presentamos los dos poemas mezclados, aparte, individualizados. Estos son: ¿Qué es la poesía?, y La finca de la abuela.
Nuestros jóvenes rebeldes
Las luces de la explosión inaugural navegan por sus ojos brillantes
Inventando paraísos como paisajes de plásticas sensaciones
Transparentes como medusas voladoras alimentándose de suspiros
Y de sonrisas de flores
Latidos del corazón transportando deseos de fugas
Desbordes torrenciales lluvias de emociones
Avanzando como en danzas de parejas abrazadas
Impulso irradiante de rebeliones carnales
Subversiones gramáticas convocando a los sueños
Haciendo de semillas que se plantan en los surcos de la piel
Donde crecen ciudades escuchando el latido del sol y los planetas
Ciudades donde se baila en rondas serpenteantes de alegorías
Contando sus recuerdos de países disueltos
Encanto adolescente del sol y de la luna
Convirtiendo sus rayos en árboles frutales
Que huelen como trenes cargados de ilusiones
Ternuras de compactas confraternizaciones
Inventora de formas de artesanal alfarería
Convocatorias melódicas a abolir las máquinas del miedo
Sustituirlas por sinfónicas ecologías de emociones
Como locomotoras atravesando cordilleras soñadoras
La juventud cobija multitud de pasiones
Desbordando las calles y la plazas
Como rebalse de versos y poemas
Levantando los brazos para abrazar los ánimos
Como quien cosecha amistades aguardadas
Es como el fragor del verano despertando sensual
La desnudez sincera del habla
Cuando dice su horizontal afecto
Mientras el gobierno aborrece de bandadas de aves
Migrantes y cantoras inventando poemas en el aire
Buscando desviar su ruta musical
Con represas de viento
Que producen en vez de energía eléctrica
Corrientes de amenazas que apagan las luces
De notas seductoras
Sustituyéndolas por leyes
Tempranas rebeliones de las fibras y las venas
Como marchas proletarias saliendo de las fábricas
O movilizaciones de mineros emergiendo de los socavones
Explosiones de rosas de acuarela acuosa
O pinceles que pintan curvas risueñas
Voces guerreras interpelando las costumbres obedientes
De los despachos, de los cuarteles, de las escuelas
Concierto de truenos en tormentas de deseos
O estallidos de cables cruzándose como enredaderas
Arronjados gestos rompiendo las columnas policiales
Amores convertidos en columnas guerrilleras
O bloqueos de estudiantes en las avenidas
Interrumpidas en sus circulaciones comerciales
Tus rebeliones inventan horizontes nómadas
Constructoras de esferas conmocionadas por su retorno
Eterno como capricho reflexivo de viejo sabio
Intentando sacar de su órbita al planeta agonizante
Nuestra juventud rebelde
Heredera del arte hacedor
Es la esperanza de las ramas danzantes de los árboles
De los sueños proletarios y de los pueblos
De las mujeres que contienen otros mundos
En sus flujos sanguíneos y las curvas de sus pensamientos
Buscando en el libre juego de las cuerdas
Composiciones que sorprenden al universo
El tamaño de nuestros pasos
Los horizontes se encuentran abiertos
Como fugas de galaxias galopando
Sin topar ninguna orilla
O invenciones alucinantes de cuadros surrealistas
Cuando viajan como compases de esfera voluptuosa
Sus transparentes bordes inalcanzables
Extendiendo su volumen a lejanas distancias
Para minuciosos números inconmensurables
Pero medibles por tanteada profundidad
De remolinos de afectos
Si se ama a los niños
Recordando también lo fuimos
Sabiendo son huellas inscritas
Y nos continúan en rutas al andar
Tomando la posta de las noches y los días
Hacerlo mejor que nosotros
Es menester nuestra estima
Apoyo del advenimiento
Corriente marina anhelante incentiva
Animando como viento al velero
O como cascada estrepitosa
Cabellera brillante de novia
Caída profusa de sedosa ropa blanca
Dejando en evidencia desnudez de su gracia
Produciendo cuadros maravillosos
De meditaciones del agua
El tamaño de nuestros pasos
De recorridos emprendidos
Se mide por métrica de sentimientos
Liberados como enjambres
De mariposas mutadas en flores
Colores que dan espesor a afectos
Hacia nuestros jóvenes inquietos
Quienes siguen por caminos andando
Que en lejanos tiempos nuestros ancestros comenzaron
Trazando primeros paisajes con sus miradas
Aventureras y curiosas derrochando metáforas
Bocetos pictóricos, relaciones con bosques
Acantilados, llanos y cuencas
El tamaño de nuestras aspiraciones
Se mide en concavidad de entusiasmos
Para con otros agitados humanos
Para con otros trémulos seres
Sujetados en propios ciclos vitales
En cambio, cuando nos desagradan los niños
Como recuerdos ingratos en tarde calurosa
Cuando sospechamos de los jóvenes
Como culpables de incontenibles fechorías
Cuando no queremos saber nada de los demás
Como si sobraran en un mundo ancho y ajeno
Cuando no nos importan ni bosques
Ni cuencas ni destino de cielos
Tampoco la suerte de los suelos
En contraste, podemos medir el tamaño
De nuestras miserias y la caída triste
De penas convirtiéndonos asombrosamente
En lóbregos mamíferos metafísicos
Es menester curar a estos enfermos del corazón
Que odian al bosque, a suelos y a cielos
Como si prefirieran un planeta desierto
De suelos marcianos y cielo sin atmósfera
Que aborrecen de cascadas desbordantes
En su prodigioso brío de palabras mojadas
Y quieren someterlas a tiburones dientes
De crepitantes industriosas hidroeléctricas
Que les agobia el bullicio de los niños
Removiendo su apacible calma solitaria
Que denuncian y persiguen a jóvenes
Inquietas como traviesos remolinos de colores y luces
Que odian a mujeres por no ser sumisas
Siendo francas y espontaneas en belleza
Que atacan a otros pueblos temidos o despreciados
Al creer no se parecen en nada a él
Modelo supuesto de civilización austera
Cuando es él quién no se parece en nada a la vida
Reverberante en sus creativas diferencias
No se trata de ser santo pues no existen
Salvo en el aplanado imaginario religioso
No se trata de ser héroe inventado en propaganda
De la caricaturesca dogmática ideología
Sino de armonizar estéticamente paradojas
Enlazar sabiamente aparentes contradicciones
De cariño a pesar de molestias
De afectos a pesar de preocupaciones
De asombro a pesar de diferencias
Muchacha haciendo temblar la cordillera
Tus ojos miran los lejanos cerros
Y no sabes que ellos bailan para ti
Seducidos por tu rostro moreno
Bañado en aceite de motacú
Y no sabes la brisa se acerca
Tímidamente como ardilla
A acariciar tu cintura de avispa
Y no sabes los duraznos de la granja
Caen desmayados al mirarte
Como suspendida en tus suspiros
Y tampoco sabes las nubes
Todavía distantes se acercan
Presurosas premura preocupada
Para caer copiosas y mojarte
Con ese amor ancestral del agua
Cristalina como tu inocencia
Tus cabellos nocturnos
Resbalan como cascadas de sueños
Por donde resbalan tus tiernos recuerdos
Y les preguntas el secreto sentido
De sus trémulas sensaciones
Recorriendo sin permiso tu cuerpo
Como viento de alas de aves
Migrantes como tus quimeras
Viajeras veteranas arrastrando ilusiones
Mientras tú quedas detenida en el tiempo
Ignorando su esfuerzo por alejarte
Del espacio de los dramas
Lo que más enamora de ti
Es tu dulce inocencia
Tu transparente búsqueda
De respuestas ausentes
Imposibles de darse
No las hay nunca
Una vez nacidos
Nadie puede salvarse
A pesar de tu belleza insomne
Resumiendo el poema cósmico
Desvencijado en tus brazos
La culpa de lejanas constelaciones
Y de cercanas partículas
Es no poderte salvar
De la vida y de la muerte
Una vez que se dan cuenta
Eres lo que esperaron siempre
No te enorgullece de serlo
Y humilde quieres aprender
De lo que miran tus ojos
Tú dices
Quien soy yo
Para merecer este paisaje divino
Este aire puro que me besa
Esos hermosos cerros
Majestuosos como canciones
Ondeando en pensamientos
Como sabias memorias de abuelos
Quien soy yo para merecer
Este encantador festejo
De ángeles que no veo
Quien soy yo para esta felicidad
Que no merezco
Y gozar de sus colores eternos
De sus luces encendidas
De sus fragancias de rosas
Y blancos jazmines en espera
De que cierres tus ojos
Y sean solamente tu sueño
Madurez
Ya eres mujer colmada
Tu tenue corteza rosada
En miel amasada
Se curva en verso y prosa
En verso cuando armoniza
Con la luna plateada
En prosa cuando resbala
Como rocío en las hojas
En tus huesos aposentada
Tu cuerpo de piel canela
Carne trémula, sismo paulatino
Conmovedor de marfil esqueleto
Sosteniendo deseos tejidos
Eres ondulación atractiva
En tus cabellos profanos
Mientras tu primaveral rostro
Ilumina viajes de errantes barcos
Cabellos como banderas flameantes
Castaños otoñales atardeceres
Pristina mirada desafiante
En el bosque intrépida gacela
Irradiando seductora
Como abanico de pavo real
Cuya constelación de colores
Es código guardado de amores
Dejaste de ser niña
Avizoras águila en vuelo
Risueñamente vulnerables
Poses de macho cabrío
Cuando son agonías
De varón derrotado
Por historia arraigada
Tus sensaciones son otras
Como invasiones bárbaras
A la habitación protegida
Donde duermes apacible
Bella durmiente del bosque
Pero ya te anuncian tus sueños
La llegada ardiente del verano
Resbalando por piel adolescente
Que abre sus poros al viento
Y a las caricias de rayos
Del sol indulgente
¿Cómo ha pasado el tiempo?
Han crecido las plantas del jardín
Tu esbelto esqueleto sostiene
Canciones de amor y de bruma
En composición tibia tus ansias
Cuando ondulante perfil tu carne
Baila danza olvidada del desierto
Tus caderas ondulan como olas
De dunas o de aguas saladas
Mientras agonizo en ese instante
Indefenso ante el avance voluptuoso
De la ardiente tarde
¿Quién pudiera conocer tus pensamientos?
Lo que pasa por tu mente
Eres misterio no descifrado por nadie
Pues todos buscan respuesta
En formas de tus rítmicas curvas
Y armonía de tu pronunciado encanto
Sin saber te encuentras indefensa
Ante el resto de tu crónica
Como rosa por granizo desprendida
Sin saber eres vulnerable
Como el enamorado de ti
Reclamando atención y ternura
Sembrando semillas de incendios
Prendiendo de nuevo placer agónico
De los ciclos tercos
Eres utopía esperada, deseo
Tu imagen navega por venas
Embraveciendo mares
Agitados, insinuante generosidad
De tus hombros delgados
Brillando como naranjos
Mares encrespados como anhelos
De niños descalzos
Por abdomen atormentados
Oval y tirante, suave murmuración
Del paraíso perdido
Mientras tus piernas y brazos
Capaces de enlazar mi cuerpo
Cazarlo como a venado
A la oscuridad arrastrado
Del delirante encuentro
Y abrazo reconciliado
De la vida y de la muerte.
Cueca de la memoria
Te busco en el tiempo perdido
Horadando extraviada memoria
Persiguiéndote en sedimentos
Y socavones profundos
Donde renuncia el transcurso
A contar sus innumerables dedos
Solo quedan tus huellas
Como pasos de cueca
Coqueteando con gracia
Pañuelo albo en mano
Trenzas largas como sueño
De solitario viajero
Solo quedan hondas esferas
De tus andarinas pupilas
Nadando mares sosegados
Donde meditas como paloma
Blanca en largo vuelo
Te invento de nuevo
Para no quedar solo en vacío
Acompañado por tus imágenes
Parecidas a ti y distintas
Como antiguas fotografías
Cambiando en el lapso
Agitado y ciego
No estas completa en mis recuerdos
Sino en la niebla negándose
Cansada a alzar vuelo
Despejando el camino de sueños
Dejando ver el paisaje nevado
De la somnolienta cordillera
Quiero recuperarte
En los confines del mundo
En tu rostro ausente
Y en otros perfiles semejantes
Llevándome como escalinatas
Inconmensurablemente hacia ti
Quiero vuelvas a mi
Como retornan las lluvias
En estación comenzando el año
A regar la tierra y los tejados
Con el sudor de bosques congelado
Quiero te quedes
Conmigo en rincón de Vía Láctea
Donde inventamos este amor
Como canción de trovador
Debajo de tu balcón
No estas
A pesar de mis ansias de verte
Delante de mí
Solo está la entrañable distancia
Donde te alejas
Como vuelo de golondrinas
En invierno postergado
Quedo sentado en mi roca
Mirando desde ahí
La ciudad sediciosa
Agitada en sus ferias
Y sus revueltas suspendidas
En el aire que no olvida
Primavera otoñal
Tan joven y ya madre
Prematuro inicio de ciclo
Denuedo permanente
De fecunda vida
Dicen dulces ojos oscuros
De todas maneras
La vida es bella
Sabrosa como una pera
Sacada de arboleda del huerto
Tus ojos no se entristecen
Sino brillan como estaño fundido
Convocativos de soberanías añoradas
O de celebraciones rituales en floresta
Ojos negros de selva
Obligando a curvarse al firmamento
Tez morena amena de muchachas
Del trópico de dónde vienes
Melodía de higos frescos
Abriendo su cascara bruna
Para mostrar su pulpa rosada
Tus cabellos lacios y oscuros
Se arremolinan envueltos
Como caracol marino
Para no caer sobre tus hombros
De delicada porcelana
Y espalda quietud de laguna
Espejo de meditación muda
Del contemplativo cielo húmedo
Mientras arduamente trabajas
Tus largos cabellos negros
Están ahí como en orbitas detenidas
Esperando soltarse en la noche
Antes de serenamente dormirte
Tus labios carnosos se mueven
Generosamente voluptuosos
Expresando sin pronunciar palabras
Generaciones de alegorías transmitidas
Desde antaño
Causando remolinos y tornados
En atmósfera templada
Cuando hablas angelicalmente
Deseada estampa inocente
Mientras escucho atento
Tus historias guardadas
Brilla tu rostro adolescente
Como manga madura y dulce
En árbol cargado de frutales
O como luna encendida
Por aullidos de lobos
Danza pausada en curvas
De candoroso cuerpo
De jugosa uva morada
Son notas melodiosas
De popular sinfonía
Liberadas por fragantes soplos
Encarnada rítmica cadencia
De suaves y ágiles movimientos
De piernas acrobáticas
O alas raudas de colibrí
Como tú muchachas del pueblo
Trabajan con tesón
Para ganarse la vida
Y alimentar a sus hijos
Cuando esperan aulas
Ausentes como promesas
Muchachas migrantes como aves
Postergado temprano su destino
Sociedad quebrada en fragmentos
Indiferente de suerte echada
Azar dramático de infortunios
Cuando niños y adolescentes
Abandonados a la competencia
Despiadada del mercado
Nos miran desde el asombro
De bondadosos ojos
Pero tú sigues con tus sueños
Bordando fantasías en mantel
De acento parroquial
Heredado de la abuela
Optimista alborada reluciente
Desbordando prolija alegría
Haces proyectos esperanzada
Devolviéndote confianza acechada
Y esperas del mundo oportunidades
Que no llegan
Cuando das de mamar a tu guaua
Eres divina como maná en el páramo
Recuerdas los orígenes de la vida
Dando nacimiento en nuevos fragores
De luces en materia oscura
Repitiendo la memoria del programa
Inicial de inquietas constelaciones
Lejanas y cercanas
Auroras desprendidas de tu cuerpo
Alimentando el despertar de retoños
Con el sumun de sueños
Al verte me pregunto
Cómo puede afligirse
A primaveral ternura
Anidada en juventud oronda
Cómo no conmoverse
Ante hermoso dibujo
De primorosos gestos
Acuarela canción de colores
Navegando en agua de sensaciones
Lo que eres
Voz acuática de manantial
De vocales cristalinas
Suaves acariciantes sonoras ondas
Tiernas como remanso
Refugio de oídos arrullados
En cadencia de palabras
Brotando como flores del jardín
Tus ojos risueños acompañan
Nostálgica melodía acústica
Contando relatos cotidianos
No sabes no es única narración
Emitida por azabaches astros
Hay otras no pronunciadas
Ni por razón ni por consciencia
Al galope salen agazapadas
Montadas en frases fugaces
Jinetes en jamelgos mimetizadas
De lado casi en vientre acurrucadas
Invisibles a adversarios acechantes
Quienes en emboscada aguardan
Ese otro lenguaje o discurso
Se promueve en primordiales tonos
En originarias ondas
En nacientes vocalizaciones
En aliento acezante
En gesto artista prolongado
En hondo sentimiento impulsivo
En sentido inmanente
Ojos habitados por otras miradas
No son exactamente tuyas
Cuando transmites con evidencia
Sino miradas devenidas
De épocas remotas
Ciclos largos de pueblo nómada
Y rutilantes genealogías femeninas
Devienen miradas ancestrales
Sabias alegrías sensacionales
Estética composición cromática
Energías, corpúsculos y vibraciones
Ocasionadas por cuerdas cardinales
Al tocar música primordial
Inventan materias y orbes
Otros atisbos atávicos
Encubiertos por ojeadas propias
Narran relegados mitos
Otras tramas olvidadas
No signos inscritos
Tampoco signos hablados
Sino caracteres visuales
Estilos de intensos afectos claros
Dibujando danza de fulgores
Tu sonrisa juega en retrato
Seductor y luminoso
Papel crucial de la trama
Síntesis de entusiasmos acogedores
Depositado en labios pulposos
Y dientes de terso calcio
Atractivas comisuras dibujadas
Con delicado lápiz tenue
Confeccionando regocijo pintado
Invitación a entregarse de lleno
A concavidad horadada del instante
Convocatoria a regocijarse plenamente
En eventualidad vivencial extraordinaria
Tez húmeda y terrosa dan vitalidad
A artesanal rostro hermoso
Componiendo móvil cuadro
En secuencia cinematográfica
Donde no fluyen historias contadas
Sino flujos de imágenes transportando
Simultaneas memorias dinámicas
De partículas, átomos y moléculas
Complementando sus escalas
Orejas casi ocultas insinuantes
Por largos cabellos lacios envueltos
Adornan naturalmente precioso semblante
Mientras tu nariz refinada
Equilibra simetría geométrica
De fisonomía tierna y convocante
Armonizando en figuración radiante
Este juego de voces, miradas y sonrisas
En edad juvenil y piel morena
No eres solamente lo manifiesto
Abiertamente evidenciado
Hay que descubrir pacientemente
Descifrando otras marcas, otras huellas
Otras señales viajeras
Otras formas expresivas
Otras maneras enunciativas propias
Amorosamente compartidas socialmente
Eres residencia de registros frondosos
De montes tupidos por rumores verdes
El lenguaje mudo de sabios árboles
Pasión de ramas ondeando
Empujadas no por el viento
Sino por olas de afectos
Emergiendo de macizos y rugosos troncos
Guardados saberes del agua
Bañas la tierra con transparente ternura
Conservas esta sabiduría en ritmos
Agudos de voz cristalina
En pinturas emotivas a pincel forjadas
Por adorables miradas creadoras
En dibujado silencio de comisuras
En goce de marfil de nívea sonrisa
En encendido rostro adolescente
Iluminando ambientes y climas circulantes
Como faro en noche extraviada de barcos
Perdidos por sus recuerdos acuciantes
Tu navegante cabeza divina
Sostenida en cuello jubiloso
En torso espigado y placentero
En brazos y piernas pródigas
Acompasan sensualmente cavilaciones
Emergiendo de tu ánimo bondadoso
Poiesis
Poesía es creación
Así como el big-bang inventa el cosmos
Y los átomos que sostienen el universo
La poesía artista concibe mundos
Y metáforas que sostienen los mundos
Y analogías que sostienen metáforas
Y diferencias que sostienen analogías
Y singularidades que sostienen diferencias
Y estructuras únicas que sostienen singularidades
Y relaciones agitadas que sostienen estructuras
Y desborde de órganos que sostiene relaciones
La poesía
Transforma experiencias en intensas figuraciones
Así como la rebelión transforma sociedades
Transmuta bosques en ciudades
O ciudades en bosques
No es libro
Como si se tratara de volumen codiciado
Celosa y cuidadosamente empastado
Habilidoso diseño gráfico
Colección de hojas impresas comprimidas
Obra adorada como ideal sagrado
No son flexibles láminas blancas
Donde se inscriben letras negras
Y las letras plasmaran metáforas
Y las metáforas labraran poemas
La poesía
No es icono incontrovertible
No es finalidad buscada
No es premio lo que persigue
No es reconocimiento lo que exige
No es orgullo lo que la empuja adelante
La poesía no es para galardonar al poeta
La poesía no es nunca fetiche
La poesía es propiamente vida
Continúa modos de existencia versátiles
Prolongación de pedagógicas experiencias
De códigos carnales convertidos
En elocuentes códigos simbólicos
Perpetúa sinfonía de sensaciones
Convertida en sinfonías alegóricas
Mitologías, fábulas, leyendas,
Romances y parábolas
Como pinturas facundas
Entramados de heterogéneas narrativas
Se dibujan y pintan en levedad de auras
Recurriendo al recurso de palabras
Como aluviones acompasados de alas
De bandadas de aves viajeras
La poesía va más allá de párrafos
Ondulantes como dunas del desierto
Y versos cadenciosos ritmando
Flujos de voces seductoras
Y lengua imitando al pentagrama
Pues no dialoga en conceptos luminosos
Tampoco en significados ingeniosos
No se reduce a los signos sonoros
O en tinta china dibujados
Tampoco se reduce a los ritmos
De vocalizaciones danzantes
La poesía no solamente se escribe
Es acontecimiento de múltiples agitaciones
La escritura es parte del advenimiento
Del eterno presente largamente dilatado
Como herramienta para hendir huellas
En tejido social de registros vitales
La escritura no como letras, palabras, frases
Metáforas, composiciones versadas
Como rastros de distinta materia
Y cuadros de diferentes imágenes
Sino escritura para transmitir utilizada
Como médium o puente de mundos
Sensaciones, percepciones, sentimientos
Intuiciones abarcadoras de orbes
Y universos tragados, subsunción apremiante
Mansión de adobe custodia finca añeja
Todavía duerme acurrucada en mantas
Tibias donde anidan quimeras
No pudieron irse después de albergarse
En hospitalaria casa de abuela
Escritura como huellas hendidas
Tramo integrado de poesía
Se halla más acá de la grafía
En espesores sensitivos del cuerpo
Poesía es desmesura afectiva del organismo
Conmoción descomunal de contextura fibrosa
Adquiere o logra interpretaciones prodigiosas
Metamorfosis de imágenes melodiosas
Grabados cargados, sensaciones vibrantes
Compulsivos órganos estallando
Como rosas de fuego solar incandescente
Donando filantrópica trozos de carne
Al poema de voces cantoras y colores
Intrépidas transfusiones de sangres
A las pictóricas metafóricas figuraciones
Turbulentas corrientes de visiones
Solo un piso anchuroso hace de morada
Tres habitaciones dividen la holgura
Del acogedor hogar campestre
El dormitorio, el comedor y la cocina
La única ventana al medio de la morada
Taponada con piedras como en guerra
Protege la casa de noche y de día
Residencia adentro penumbra arremolinada
Se ilumina por copiosa luz invitada
A circular hacendosa
Por puerta de entrada abierta
Cuando sol inventa día al óleo
Portón tallado en madera
Fábula de amor antiguo representada
De un lado un caballero enamorado
Del otro una dama romántica
Se tocan las manos ansiosas
La poesía acontece en ámbitos densos
Como atmósferas cargadas de recuerdos
Sucede como devenires mutantes
Devenir vida devenir poesía
Devenir memoria devenir poema
Devenir creación devenir rebelión
Devenir estético devenir liberación
En los tejados del techo han crecido pajas
Y yerbas a las que Walt Whitman canta
Aves Quilli Quilli plantaron sus nidos
El rojo del tejado se mezcla con el verde del musgo
Cuando la alborada abre sus brazos refulgentes
La poesía no es confección de versos
Atrayentes como canciones en boga
Aunque sean al pensamiento provocativos
Aunque sean armoniosamente musicales
Aunque sean mensajes ardientes
Los versos ayudan al galopante ritmo
A su vez ayudan como guapas enfermeras
Barba extensa de Whitman convertida en mandiles
Vasta y blanca como fantasía antártica
Así recita Altazor colgado en su paracaídas
Aniquilando arcoíris en incontenible caída
Al emplear meticulosa flotante música
Exponiendo pinturas impresionistas
En ostentosa galería de ensueños
Revelando otros leguajes como especies
Otras gramáticas marcando en arena
Como pisadas de aves escritoras
De ondas y vibraciones de notas
Hondos vestigios en piel tersa
Alternativas situadas próximas
Al sudor de emociones meticulosas
Modulación de categorías aprehendidas
De sensaciones y percepciones vertiginosas
Metamorfosis sentimental constante
En espalda acentuada del continente
Meseta del Altiplano cuida campiñas y confines
Indefinida meditación de puna yerta
Donde el viento urgido recorre presuroso
Buscando semillas y raíces para alimentarse
Poblaciones de paja brava colonizan el silencio
Cultivos de papa se aposentan intermitentes
Rebaños de ovejas somnolientas salen a pastar
Algunas vacas lacónicas parapetadas rumian
En sus cuatro estómagos incansables
Y el toro no muge su bramido atronador
Casas de campo se diseminan en explanada
Indiferente a la angustia de los cerros
Abriéndose a curiosos ojos peregrinos
Al fondo la cordillera muestra nudos
Rocosos y nevados como callos descifrables
De lejos parecen tenues serpientes congeladas
Altiplano medita mudo sobre origen y agonía cósmica
Poesía enhebrada en diversos leguajes
Múltiples escrituras de generosas expresiones
Torre de Babel como hechura enmarañada
Integrando múltiples dimensiones espacio-temporales
Amarra distintos planos y espesores penetrantes
Escenarios como distintos territorios vivenciales
Teatrales trágicos o dramáticos
No es solamente manifestación trascrita
Versada, lograda en composición metafórica
Sostienen esta exhibición configurante
Magmáticos substratos existenciales
Refugiados en capas ignotas de profundidades
De noche
La abuela cuenta fábulas olvidadas
Los nietos con oídos atentos escuchan fascinados
Mientras el viento frio toca ventana y puerta
La abuela tiene un calendario agrícola
Cada día anotado en peregrinación de ciclo
Ronda agrícola esperando cosecha
Días de fiesta, de ferias y de abstinencia
Jornadas con nombres de santos martirizados
Y de vírgenes inmaculadas de cabellos largos
Bañados por lágrimas de estrellas muertas
Después de cenar suculentos platos
Y sumergirnos en narrativa añeja
Nos retiramos a dormir tapados
Por ternura de abultadas frazadas
Cubiertos con pesada colcha tejida
Por manos transparentes de fantasmas
Reseñas flotantes de leyendas veteranas
La poesía es completud abigarrada
Si solo se viviera intensamente
Y no se expresara vigorosamente
Esta vivencia imborrable
La poesía no se habría consumado
Quedaría inconclusa y quebrada
Como construcción inacabada
O rota cerámica refinada
Ruina antes de volverse decadencia
Esperando ser interpretada como código
Hermético de saber alquimista
El arte de las y los poetas
Emergentes y habidos
Es lograr interpretación taumaturga
Expresada en metáforas y músicas innovadoras
En arriesgadas concurrencias imaginarias
Donde unas figuraciones interpretan a otras
Entregando su propia composición cautivadora
Para ser desentrañadas
En la noche el firmamento es diáfano
Encendido en azul marino insondable
Como océano tenue sin fondo
Donde navegan lentas rutilantes galaxias
Cuando la luna aparece contando estrellas
Sin terminar nunca numerarlas
Esparce plateado efluvio iluminando
Donde apisonan suaves pies descalzos
Escrupuloso suelo húmedo adormilado
Según manías muta en vegetales contexturas
Aparece completa como manzana de acuarela
Esfera pletórica donde danzan emociones selenitas
O escondiendo manifiesta desnudez alumbrada
Cubierta poco a poco con vestido de gala
Elegante negro donde resaltan las joyas
Pudoroso atuendo tapando encantos albos
Poesía
Esmero en comprender vivencias
Encomiable recorrido de los y las poetisas
En contraste comparado adverso
Apresurarse a seleccionar fragmentos captados
Buscando aparejar composición sugerente
De minuciosa escritura cantante
Versada y conjugada en ritmos métricos
Y movimientos de tonos serpenteantes
Es quedarse en el camino varado
Como estaca rendida por cansancio
Por más halagos recibidos
Estos abundan en mundo de ceremonias
Rituales de instituciones abatidas
La finca ya no está pero la casa de adobe sigue todavía
La abuela ya no está pero sus cuentos rondan como brisa
O remolinos de fantasmas bailando danza encantada
Alborozados festejando ausencias profanadas
Perseverancia en transmitir comprensión
En escritura desbordante de poesía
Recogiendo devenires vitales
Es arte creativo de tejidos oriundos
Transformando vivencias intensas
En escritura perene, sensual hermenéutica
Transmitiendo corporales memorias
¿Qué es la poesía?
Poesía es creación
Así como el big-bang inventa el cosmos
Y los átomos que sostienen el universo
La poesía artista concibe mundos
Y metáforas que sostienen los mundos
Y analogías que sostienen metáforas
Y diferencias que sostienen analogías
Y singularidades que sostienen diferencias
Y estructuras únicas que sostienen singularidades
Y relaciones agitadas que sostienen estructuras
Y desborde de órganos que sostiene relaciones
La poesía
Transforma experiencias en intensas figuraciones
Así como la rebelión transforma sociedades
Transmuta bosques en ciudades
O ciudades en bosques
No es libro
Como si se tratara de volumen codiciado
Celosa y cuidadosamente empastado
Habilidoso diseño gráfico
Colección de hojas impresas comprimidas
Obra adorada como ideal sagrado
No son flexibles láminas blancas
Donde se inscriben letras negras
Y las letras plasmaran metáforas
Y las metáforas labraran poemas
La poesía
No es icono incontrovertible
No es finalidad buscada
No es premio lo que persigue
No es reconocimiento lo que exige
No es orgullo lo que la empuja adelante
La poesía no es para galardonar al poeta
La poesía no es nunca fetiche
La poesía es propiamente vida
Continúa modos de existencia versátiles
Prolongación de pedagógicas experiencias
De códigos carnales convertidos
En elocuentes códigos simbólicos
Perpetúa sinfonía de sensaciones
Convertida en sinfonías alegóricas
Mitologías, fábulas, leyendas,
Romances y parábolas
Como pinturas facundas
Entramados de heterogéneas narrativas
Se dibujan y pintan en levedad de auras
Recurriendo al recurso de palabras
Como aluviones acompasados de alas
De bandadas de aves viajeras
La poesía va más allá de párrafos
Ondulantes como dunas del desierto
Y versos cadenciosos ritmando
Flujos de voces seductoras
Y lengua imitando al pentagrama
Pues no dialoga en conceptos luminosos
Tampoco en significados ingeniosos
No se reduce a los signos sonoros
O en tinta china dibujados
Tampoco se reduce a los ritmos
De vocalizaciones danzantes
La poesía no solamente se escribe
Es acontecimiento de múltiples agitaciones
La escritura es parte del advenimiento
Del eterno presente largamente dilatado
Como herramienta para hendir huellas
En tejido social de registros vitales
La escritura no como letras, palabras, frases
Metáforas, composiciones versadas
Como rastros de distinta materia
Y cuadros de diferentes imágenes
Sino escritura para transmitir utilizada
Como médium o puente de mundos
Sensaciones, percepciones, sentimientos
Intuiciones abarcadoras de orbes
Y universos tragados, subsunción apremiante
Escritura como huellas hendidas
Tramo integrado de poesía
Se halla más acá de la grafía
En espesores sensitivos del cuerpo
Poesía es desmesura afectiva del organismo
Conmoción descomunal de contextura fibrosa
Adquiere o logra interpretaciones prodigiosas
Metamorfosis de imágenes melodiosas
Grabados cargados, sensaciones vibrantes
Compulsivos órganos estallando
Como rosas de fuego solar incandescente
Donando filantrópica trozos de carne
Al poema de voces cantoras y colores
Intrépidas transfusiones de sangres
A las pictóricas metafóricas figuraciones
Turbulentas corrientes de visiones
La poesía acontece en ámbitos densos
Como atmósferas cargadas de recuerdos
Sucede como devenires mutantes
Devenir vida devenir poesía
Devenir memoria devenir poema
Devenir creación devenir rebelión
Devenir estético devenir liberación
La poesía no es confección de versos
Atrayentes como canciones en boga
Aunque sean al pensamiento provocativos
Aunque sean armoniosamente musicales
Aunque sean mensajes ardientes
Los versos ayudan al galopante ritmo
A su vez ayudan como guapas enfermeras
Barba extensa de Whitman convertida en mandiles
Vasta y blanca como fantasía antártica
Así recita Altazor colgado en su paracaídas
Aniquilando arcoíris en incontenible caída
Al emplear meticulosa flotante música
Exponiendo pinturas impresionistas
En ostentosa galería de ensueños
Revelando otros leguajes como especies
Otras gramáticas marcando en arena
Como pisadas de aves escritoras
De ondas y vibraciones de notas
Hondos vestigios en piel tersa
Alternativas situadas próximas
Al sudor de emociones meticulosas
Modulación de categorías aprehendidas
De sensaciones y percepciones vertiginosas
Metamorfosis sentimental constante
Poesía enhebrada en diversos leguajes
Múltiples escrituras de generosas expresiones
Torre de Babel como hechura enmarañada
Integrando múltiples dimensiones espacio-temporales
Amarra distintos planos y espesores penetrantes
Distintos escenarios como territorios vivenciales
Teatrales trágicos o dramáticos
No es solamente manifestación trascrita
Versada, lograda en composición metafórica
Sostienen esta exhibición configurante
Magmáticos substratos existenciales
Refugiados en capas ignotas de profundidades
La poesía es completud abigarrada
Si solo se viviera intensamente
Y no se expresara vigorosamente
Esta vivencia imborrable
La poesía no se habría consumado
Quedaría inconclusa y quebrada
Como construcción inacabada
O cerámica refinada rota
Ruina antes de volverse decadencia
Esperando ser interpretada como código
Hermético de saber alquimista
El arte de las y los poetas
Emergentes y habidos
Es lograr interpretación taumaturga
Expresada en metáforas y músicas innovadoras
En arriesgadas concurrencias imaginarias
Donde unas figuraciones interpretan a otras
Entregando su propia composición cautivadora
Para ser desentrañadas
Poesía
Es esmero en comprender vivencias
Es encomiable recorrido de los y las poetisas
En contraste comparado adverso
Apresurarse a seleccionar fragmentos captados
Buscando aparejar composición sugerente
De minuciosa escritura cantante
Versada y conjugada en ritmos métricos
Y movimientos de tonos serpenteantes
Es quedarse en el camino varado
Como estaca rendida por cansancio
Por más halagos recibidos
Estos abundan en mundo de ceremonias
Rituales de instituciones abatidas
Perseverancia en transmitir comprensión
En escritura desbordante de poesía
Recogiendo devenires vitales
Es arte creativo de tejidos oriundos
Transformando vivencias intensas
En escritura perene, sensual hermenéutica
Transmitiendo corporales memorias
La finca de la abuela
Mansión de adobe custodia finca añeja
Todavía duerme acurrucada en mantas
Tibias donde anidan quimeras
No pudieron irse después de albergarse
En hospitalaria casa de abuela
Solo un piso anchuroso hace de morada
Tres habitaciones dividen la holgura
Del acogedor hogar campestre
El dormitorio, el comedor y la cocina
La única ventana al medio de la morada
Taponada con piedras como en guerra
Protege la casa de noche y de día
Residencia adentro penumbra arremolinada
Se ilumina por copiosa luz invitada
A circular hacendosa
Por puerta de entrada abierta
Cuando sol inventa día al óleo
Portón tallado en madera
Fábula de amor antiguo representada
De un lado un caballero enamorado
Del otro una dama romántica
Se tocan las manos ansiosas
En los tejados del techo han crecido pajas
Y yerbas a las que Walt Whitman canta
Aves Quilli Quilli plantaron sus nidos
El rojo del tejado se mezcla con el verde del musgo
Cuando la alborada abre sus brazos refulgentes
En espalda acentuada del continente
Meseta del Altiplano cuida campiñas y confines
Indefinida meditación de puna yerta
Donde el viento urgido recorre presuroso
Buscando semillas y raíces para alimentarse
Poblaciones de paja brava colonizan el silencio
Cultivos de papa se aposentan intermitentes
Rebaños de ovejas somnolientas salen a pastar
Algunas vacas lacónicas parapetadas rumian
En sus cuatro estómagos incansables
Y el toro no muge su bramido atronador
Casas de campo se diseminan en explanada
Indiferente a la angustia de los cerros
Abriéndose a curiosos ojos peregrinos
Al fondo la cordillera muestra nudos
Rocosos y nevados como callos descifrables
De lejos parecen tenues serpientes congeladas
Altiplano medita mudo sobre origen y agonía cósmica
De noche
La abuela cuenta fábulas olvidadas
Los nietos con oídos atentos escuchan fascinados
Mientras el viento frio toca ventana y puerta
La abuela tiene un calendario agrícola
Cada día anotado en peregrinación de ciclo
Ronda agrícola esperando cosecha
Días de fiesta, de ferias y de abstinencia
Jornadas con nombres de santos martirizados
Y de vírgenes inmaculadas de cabellos largos
Bañados por lágrimas de estrellas muertas
Después de cenar suculentos platos
Y sumergirnos en narrativa añeja
Nos retiramos a dormir tapados
Por ternura de abultadas frazadas
Cubiertos con pesada colcha tejida
Por manos transparentes de fantasmas
Reseñas flotantes de leyendas veteranas
En la noche el firmamento es diáfano
Encendido en azul marino insondable
Como océano tenue sin fondo
Donde navegan lentas rutilantes galaxias
Cuando la luna aparece contando estrellas
Sin terminar nunca numerarlas
Esparce plateado efluvio iluminando
Donde apisonan suaves pies descalzos
Escrupuloso suelo húmedo adormilado
Según manías muta en vegetales contexturas
Aparece completa como manzana de acuarela
Esfera pletórica donde danzan emociones selenitas
O escondiendo manifiesta desnudez alumbrada
Cubierta poco a poco con vestido de gala
Elegante negro donde resaltan las joyas
Pudoroso atuendo tapando encantos albos
La finca ya no está pero la casa de adobe sigue todavía
La abuela ya no está pero sus cuentos rondan como brisa
O remolinos de fantasmas bailando danza encantada
Alborozados festejando ausencias profanadas
[1] Bibliografía • Claro Valdés, Samuel, Carmen Peña Fuenzalida y María Isabel Quevedo Cifuentes (1994). Chilena o cueca tradicional (PDF). Santiago de Chile: Ediciones Universidad Católica de Chile. p. 543. ISBN 956- 14-0340-4. Consultado el 22 de mayo de 2015. • Cochrane, Thomas, Lord (1863). Memorias de Lord Cochrane, Conde de Dundonald (PDF). París: Imprenta de Eduardo Blot. • Garrido, Pablo (1976). Biografía de la cueca (PDF). Santiago de Chile: Editorial Nascimento. • Geel, María Carolina (1979). «El origen africano de la cueca chilena» (PDF). www.memoriachilena.cl. • Vega, Carlos (1947). La forma de la cueca chilena. Santiago de Chile: Instituto de investigaciones musicales. • Vega, Carlos (1986). «La zamacueca (cueca, zamba, chilena, marinera)». Las danzas populares argentinas (Buenos Aires: Instituto Nacional de Musicología 'Carlos Vega') 2: 11–136. Ver Enciclopedia Libre: Wikipedia.
[2] Revisar tesis de Jenny Cárdenas: La música boliviana de la Guerra del Chaco (1932-1935) y la Revolución Nacional de 1952.
[3] Ver Acontecimiento poético. Dinámicas moleculares; La Paz 2014.
Umbrales y limites de la episteme moderna, apertura al horizonte nómada de la episteme compleja.
Cursos virtuales, participación virtual en el debate, acceso a la biblioteca virtual, conexión virtual colectiva. Control de lecturas a través de ensayos temáticos. Apoyo sistemático a la investigación monográfica. Presentación de un borrador a la finalización del curso. Corrección del borrador y presentación final; esta vez, mediante una exposición presencial.
Contenidos:
Modulo I
Perfiles de la episteme moderna
1.- Esquematismos dualistas
2.- Nacimientos de del esquematismo-dualista
3.- Del paradigma regigioso al paradigma cientifico
4.- Esquematismo ideológico
Modulo II
Perfiles de la episteme compleja
1.- Teórias de sistemas
2.- Sistemas autopoieticos
3.- Teorías nómadas
4.- Versiones de la teoria de la complejidad
Modulo III
Perspectivas e interpretaciones desde la complejidad
1.- Contra-poderes y contragenealogias
2.- Composiciones complejas singulares
3.- Simultaneidad dinámica integral
4.- Acontecimiento complejo
Modulo IV
Singularidades eco-sociales
1.- Devenir de mallas institucionales concretas
2.- Flujos sociales y espesores institucionales
3.- Voluntad de nada y decadencia
4.- Subversión de la potencia social
Temporalidad: Cuatro meses.
Desde el Inicio del programa hasta la Finalización del programa.
Finalizaciones reiterativas: cada cuatro meses, a partir del nuevo inicio.
Defensa de la Monografía. Defensas intermitentes de Monografías: Una semana después de cada finalización.
Leer más: https://dinamicas-moleculares.webnode.es/news/estudios-del-presente/
Inscripciones: A través de la dirección:
Pluriversidad Oikologías
Avenida Andrés Bello. Cota-Cota. La Paz.
Teléfono: 591-69745300
Costo: 400 U$ (dólares).
Depósito:
BANCO BISA
CUENTA: 681465529
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