Metamorfosis de Tunupa

Metamorfosis de Tunupa

Metamorfosis de Tunupa

Poemas políticos

 

Sebastiano Monada                 

 

 

 

Metamorfosis de Tunupa.pdf

 

 

 

 

 

 

Índice:

 

Prologo                                                   

Ciclo de Tunupa                                       

La pregunta náufraga                          

Así son los asesinos                                

Tristeza de valiente alegría                    

Laberinto y soledad                                 

Avanzo                                                    

Hablo                                                      

Los dos abismos                                      

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

Prólogo

 

La metamorfosis de Tunupa es un poemario que reúne poemas políticos, por así decirlo, en el sentido pleno de la palabra, como siempre aclaramos; es decir, como suspensión de los mecanismos de dominación. Tunupa, deidad andina o, mejor dicho, símbolo mitológico de la conjunción de fuerzas fundamentales, creadoras del universo, es la figura metafórica del devenir. Con toda la energía inmensa, inconmensurable, que se transforma en mutaciones insaciables. Por otra parte, Tunupa juega, es lúdico, despliega humor alegre y ataca con ironías; se ríe, danza y canta. Es bromista y le encanta el arte de la mimesis, no para auto-engañarse, ni para engañar, como lo hacen los émulos del Ekeko, sino para comunicarse con los plurales seres, inventados por fuerzas primordiales desencadenadas en el big-bang.

 

En contraste, como burla sórdida, aparece la imitación que lo remeda grotescamente, el Ekeko. Interpretación colonial de Tunupa. Que convierte a la alegoría mutante de Tunupa en un descuajeringado fetiche de la banalidad moderna. El Ekeko, entonces, significa la decadencia de las sociedades modernas, embarcadas en el deleite provisorio del consumo compulsivo de mercancías desechables. También expresa las miserias de políticos demagogos, que incluso hablan, sin entender, de cosmovisiones andinas; reducidas, claro está, a sus imaginarios oxidados y limitados. El Ekeko es como el Dios de la clase política, de la burguesía especuladora, de los que persiguen el dinero, creyendo que es la llave del paraíso, cuando es boleto de viaje al desmoronamiento ético y moral, a la caída irremediable en la decadencia.

 

Por eso, se contrastan dos itinerarios completamente distintos; el de Tunupa, que deviene ciclos vitales y existenciales, de transformaciones de energía y materia, sugeridas por cuerdas vibrantes, cuyas ondas ocasionan diferentes notas, dando lugar a diferentes materias. Tunupa es alegre como la vida misma, toma sus viajes placenteramente, como danzas seductoras. En cambio Ekeko es sórdido, mezquino, refugiado en sus miedos, defendiéndose con sus prejuicios y pregonando éxtasis banales, es la subjetividad atormentada misma, barroca, del hombre atrapado en la codicia.

 

El poemario comienza con Ciclo de Tunupa, pintando un cuadro figurativo del acontecimiento en devenir. Le sigue La pregunta náufraga, que es la pregunta que se hace en la encrucijada y el dilema de ¿cómo vivir?  Entregados a la ilusión de las banalidades o liberando la potencia contenida en los cuerpos. El poema Así son los asesinos, está dedicado a las comunidades ácratas kurdas, a los combatientes libertarios, sobre todo a las mujeres liberadas de machismos y de dominaciones patriarcales. El poema Tristeza de valiente alegría, se dedica a una mujer aymara, joven, que ganó la alcaldía de la Ciudad de El Alto, en elecciones, al partido oficialista, embarcado en la decadencia bochornosa de la corrupción.       No es anarquista, sino más bien, institucionalista, no lucha por el autogobierno y la autogestión, en contra de los poderes establecidos, el Estado, las iglesias, el patriarcado; sin embargo, su honestidad en lo que cree, una democracia formal, una institucionalidad consolidada, la han convertido, a los ojos de los jóvenes alteños, en icono contra la corrupción y el despotismo desvergonzado del partido oficialista. Por eso decimo, también la honestidad debe ser reconocida en la larga lucha emprendida por nuestros abuelos, retomada por el proletariado nómada, por los pueblos indígenas, por lo nacional-popular impoluto, por las mujeres rebeldes y otras subjetividades diversas. Sigue Laberinto y soledad, un poema interpelador del caudillo, entrampado en las redes tortuosas del poder y en las burbujas ceremoniales de la adulación institucionalizada. Después vine Avanzo, un poema convocativo y de apoyo a las nuevas generaciones de luchas, sueltas, alegres, sin “vanguardias”, ni pretensiones de poder. Continúa Hablo, poema que medita en la propia palabra, onda sonora, para cantar y comunicarse con el afecto de los seres; lejos, entonces, de las pretensiones de verdad. El poemario culmina con Los dos abismos, poema que podríamos calificarlo de nietzscheano, pues se encuentra más allá del bien y el mal.                                      

 

 

 

 

 

 

 

 

Ciclo de Tunupa

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

Tunupa en metamorfosis corporal

Se encuentra en el centro de la esfera azul

En el comienzo mismo del torbellino formador del planeta

Recuerda cómo llegó ahí después de explosión inaugural

Como viaje de ondas vibrando al inventar espesores oscuros

En contraste de densidades iluminadas

Sin tiempo ni espacio sino como cuerdas doradas

Que al sonar crean fuerzas primordiales

Partículas de cuerpecillos ágiles y distancias esféricas

En tejido múltiple de acústicos hilos gravitacionales

Y de serpenteantes hebras electromagnéticas

 

Llegó sin memoria al sitio donde aposentó bucle turbulento

Mirando en orbitas curiosas al astro incandescente

Al morder su propia cola como serpiente alada

Se convirtió en abrasadora esfera como corazón ardiente

Atrapando emanaciones en movimiento envolvente

Buscando tenaz su cardinal nacimiento

Danzando deliciosas rondas con pies descalzos

Cursando órbita emboscando al astro sitiando murallas de fuego

 

Alguna vez desde profundidades soñadas emerge desde adentro

Comenzando en núcleo mismo como semilla fecunda

Como bramidos exorbitantes atravesando el planeta

En convulsiones descomunales quebrando suelos

Y estremecimientos aterradores elevando pavores

Como gigantescas cadenas de montañas enrolladas

Arroja fuego, pasiones acumuladas como memoria de afectos

Araña bóveda del cielo arrancando prendas suaves y vaporosas

Acariciando vehemente amante piel mojada de arqueada Tierra

Conquistada transparencia mirada azul seducida

Por ímpetu osado arrancando ropa sedosa  

Ha llegado hasta allí para besar senos donde mana agua

Alimentando ríos, lagos, mares y océanos

Que maman de sus pechos convertidos en lluvias

Congeladas en ondulantes cimas reflexivas

Resbalando desde estupefactas cumbres consternadas

Elevadas por pasiones explosivas de volcánico deseo

Alargadas, nudosas, lerdas olas rocosas

Registros petrificados de antiguas convulsiones

 

Vuelve a caer como lava arrasadora recorriendo extasiada

Corporeidad curva de orgasmo enajenado

De sueños solidificados en rotaciones ensimismadas

Persiguiendo lo que esconde el olvido precipitado

Otra vez se repite trama equilibrando furor intempestivo

Con esperado retorno al sosiego profundo

Viajando como balsa de totora hundiéndose

En profunda meditación acuática

Curso de río o reposo de lago sagrado

Para mutar de nuevo en metal fundido del núcleo de la Tierra

 

Tunupa ha emergido de liquida simiente, sueño cósmico

Para amar ardiente a bóveda celeste

Y mirar nostálgicamente galaxias en fuga

Para luego volver a la pepa candente

De sabrosa fruta orbital ensimismada

Inventora embelesada de satélite maravillado

Aposentándose circular como estrella oculta

En sumergida penetrante cueva alquimista

Descargando gravedad condensada en afectos hospitalarios

Y magnetismo circundante, escudero desvelado de hermosa esfera

 

Tunupa ha mutado desde el cascaron roto del huevo de dragón

Hasta convertirse en serpiente alada de lenguas de fuego

Despojando a planeta de mudas finas de vestimenta elegante

Buscando sentir tibias caricias iniciadoras

De piel enardecida por sensualidad excitada

Amar en dilatada agonía exorbitante

Desahogando deseo acumulado por ciclos

 

Tunupa es también alegre como danza seductora

Ondulando versos de pasos acompasados

Travieso como niño incansable deleitándose en juego

Construyendo y destruyendo fortalezas en la arena

Expresando gestos imitación del comienzo de todo

Bromeando con humor espontáneo y sutil ironía

Usando disfraces mitológicos encantando al sol y los planetas

Que lo orbitan cortejando al incendiario caballero de fuego

Convocando a seres abnegados constructores de vitales nichos

De entrelazados oikos complementados en sus estaciones

Como nudos de heterogéneos cuerdas vibrantes

Develando en risa fastuosa como balada fantástica

Que la vida es fascinante danza creadora

Convocante de abigarrados trenzados como asambleas

De mónadas asociándose en composiciones inéditas

Desligando nudos en migraciones fértiles

Fecundando parajes con lascivo afecto endemoniado

 

Tunupa se burla de quienes lo han convertido en Ekeko

Cargador de abrumadoras riquezas donando a implorantes

Clientes de magias mercantiles y desechables  

Apeteciendo holgadamente satisfacer

Sus ansias clamorosas de poder  

Esa figura enana inventada en la Colonia

Dios o demonio dueño de abalorios

De abundante dinero y fetiches deseados

En compulsiva avidez exacerbada

De trivial fortuna ostentosa

 

Esta imitación grotesca de Tunupa señala la miseria

De codiciosos demandantes cosificados en artefactos de venta

Quienes solo pueden concebir la metamorfosis de Tunupa

Como proliferación banal de chatarras de moda

Como simulación estridente de circunstancial distinción y dominio

Cuando solo concurren apariencias en ceremonias esplendorosas

Donde se auto-engañan con glorias anheladas

 

Todo este imaginario delirante del Ekeko

Es apenas atajo incierto recorrido pasajero

Sus patrimonios se amontonan en montañas numéricas

Que aman como si fueran cordilleras pintadas

De colosal intrepidez mineral y vocación metálica

No duraran lo que duran los ciclos geológicos

Serán cortos como el tamaño de sus imágenes desoladas

Del mundo como ámbito de representaciones enquistadas

Sus poderes son acechados por levantamientos populares

Así como por sus propias angustias atormentadas

Imponen dominios desplegando violencias saturadas

Sin que su poder y riqueza les otorgue felicidad añorada

Mueren odiados por naciones de recursos naturales despojadas

Desposeídas de sus saberes y de sus sueños siderales

 

Ignorando este espectáculo de gazmoña puerilidad

Tunupa vuelve a emerger desde recóndita intimidad

Recordando el comienzo del mundo y del cosmos

Removiendo las capas, los estratos, los sedimentos del planeta

Destruyendo disfraces del teatro político

Demoliendo edificaciones de encierro, de disciplinamiento, de control

Ateridos en abatidas instituciones ancladas en dogmas

Y de violencia constante sobre cuerpos castigados

Deja las tierras, los bosques, las aguas y los suelos libres

Deja a los seres autónomos encargados de construir nuevamente

Esperando lo hagan con afecto, armonía y lucidez artística

Siguiendo cantos de potencia hacedora

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

La pregunta náufraga

 

 

 

 

 

Un milagro que ilumine el fondo de nuestros mares íntimos

Como el barco que se hunde sin apagar sus luces

Liberado de este trágico silencio entonces

En mi propia tempestad

Desafiaré al vacío

Sacudiré la nada con blasfemias y gritos

Hasta que caiga un rayo de castigo ansiado

Trayendo a mis tinieblas el clima del paraíso

Vicente Huidobro: Altazor

 

 

 

 

 

Antes preguntábamos ¿cuál es el sentido de todo?

Como cuando indagamos por primordial origen

O pasión de radical comienzo creando de raíz

Desde átomos hasta peregrinas constelaciones

Desde sueños hasta parábolas del cáliz

Otorgando al que lo encuentra juventud eterna

Desborde primero, convirtiendo afecto en tonada arcana

Cambiando estrofas y metáforas cuando suena  

 

Ahora, ¿qué debemos preguntar?

Cuando sabemos no hay sentido en lugar alguno

Como no hay esencia ni sustancia ni entelequia

Como si fuesen formas oriundas y no son sino ideas

Estas invenciones de la razón fantasma

Salvo para ojos humanos mirando en cuerpo entero

Integrado en composición armónica

De sensaciones, imaginaciones y razones

Como entrelazado nicho ecológico de abrazos promiscuos

¿Debemos preguntar por juego de necesidad y azar?

¿Debemos preguntar acaso?

 

¿Cómo funciona todo? Parece ser la pregunta

¿Cómo acontece? ¿Cómo deviene?

Intuir concomitancias entre cuerdas cardinales

Siendo ya partículas infinitesimales

Como sonidos dispersos preparando instrumentos

Afinando cuerdas, todavía sueltos y dispersos

Para luego enlazar sinfonía creadora

Y cuerpos sensibles acariciando con borde de plasma los entornos

 

La pregunta náufraga

No es si es verdad o falso lo visto por piel habituada

Lo interpretado por códigos sin historia, arje de signos

Sino cómo sucede lo que parece acontecer como mundo

Cómo funciona todo para ocurra esta certeza

De sensaciones inscritas en memoria carnal

Para sentir lo que siento, para imaginar lo que imagino,

Para pensar lo que pienso

Como producto de explosión de inaugurales artistas afectos

Como si el mundo se inventara por sudor y vaho del cuerpo

Y percepciones se improvisaran por caprichos del mundo inquieto

 

Es este vínculo barroco, multiplicidad de lo completo

Como memoria inscrita en partículas y cuerdas vibrantes

Tocando conciertos cuyas notas conforman energía

Materia oscura y materia luminosa

Clave de nuestra presencia y desaparición en mutante cosmos

Somos ese acabado cambiante y renovado

Como metamorfosis colosal de eterna naturaleza

Comprimida en individualidad del instante fugaz

 

Ese consumado mutante no es ni la suma de mónadas

Ni su integración superior consolidada y satisfecha

Estos microcosmos son lo mismo que nosotros somos

En pluralidad inmediata de cuanto es posible

Como si todos los caminos se abrieran de repente

Rosas cósmicas o constelaciones danzantes

Diseminadas en tejidos espacio-temporales

Como awayos intérpretes del devenir constante

En distintas dimensiones complementadas como piezas de arte

O como matrioskas albergando infinitas series

De muñecas desveladas por recuerdo de amantes perdidos

Desde las infinitesimales hasta mega-molares

Composiciones estelares 

 

Como nosotros cada mónada del universo también lo es

Impulso irradiante de emocionada inaugural explosión

Como gemidos o llantos de recién nacidos

Notas de melodías navegantes bamboleadas por olas deseantes

Resumen de caos y cosmos en cuerpos únicos

No repetidos, marcados por sus singularidades indivisas

 

Impulso vital

Diseminado en pluriverso formando parte de infinita diversidad

De bullentes innumerables formas aleatorias

Como ondas de estrellas disueltas buscando renacer de nuevo

No somos distintos, ni superiores, ni inferiores, sino somos lo mismo

Pues venimos del mismo sueño de cuerdas emergiendo de nada

En toda abundancia de distinciones incontables

 

Somos integridad ceñida en cada individuo único

Como punto virtual entrañando información de holograma

Somos diseminación de cada uno en totalidad múltiple combinada

Cuando nos extrañamos

Proliferantes explosiones cálidas vibrando heterogéneas

Cuando retornamos

Incertidumbre excavada del universo nuestro

Porque está hecho de nosotros como polvo disuelto

Porque estamos hechos de sus torbellinos inmensos

Juntando ceniza y fuego para formar cuerpos desvelados

De heterogéneas manifestaciones mutantes

Somos el acontecimiento

 

También sabemos no hay totalidad

Tampoco hay principio ni fin

Como si se pudiera abarcar expansión sin límites del cosmos

Y la contracción sin límites también del firmamento ignoto

El universo no es espacio conmensurable

Sino contextura de cuerdas, de ondas, de vibraciones migrantes

Como ritmos melódicos abriendo honduras sensibles

Como nidos apacibles donde acurrucar quimeras extenuadas   

Exigencia a sentir variaciones de intensidades musicales

Compositoras de curvaturas y hondonadas sinfónicas

De ensimismamientos inventando oscuridad profunda 

 

Si fuese totalidad como abarcada extensión de galaxias

Bañándose en océano de oscuridad insondable

Tendría límites y confines, contornos y fronteras

Como tienen cartografías dibujadas por el hombre

Respecto de inimaginable nada

Tanto de ausencia anterior a lo infinitesimal semejante

Como de carencia posterior al universo mismo

 

El todo opuesto a la nada revela paradoja

Como contrastes complementarios de existencia y vida

Todo y nada son como espacio-tiempo tejidos

Tegumento existencial curvado por densidad de nada

 

No hay límites ni confines ni fronteras

Como si cosmos respondiera a aritméticas humanas

Hay devenires múltiples inventando de cabo a rabo

A cada instante paradoja furtiva

No hay diferencia entre lo más pequeño y más grande

Salvo para la sistemática mirada humana

No hay tiempo ni espacio

No hay todo ni nada

Hay entretejidos de múltiples dimensiones y colores

De plurales espesores y densidades

Como variedad de escalas acopladas

Transformándose de modos simultáneos

Cambiando condiciones de posibilidad a cada pulsación cósmica

 

Considerando en frío e imparcialmente

Como dice Cesar Vallejo

No es posible explicar nuestros dramas sociales

Y nuestros extravíos políticos

Nuestras pretensiones culturales y civilizatorias

Sin tomar en cuenta esta dinámica mutante del caos-cosmos

Salvo para estrecha mirada pretensiosa del homo academicus

 

Comprender o intuir funcionamiento de complejidad astronómica

Es encontrar rutas para salir del atolladero

Del laberinto donde quedan atrapadas sociedades humanas

Homo symbolicus  

Creyente de guerras mitológicas

De verdades reveladas o de verdades descubiertas por ciencias

Creyente de destino inscrito en cosmos o genoma

Cuando no es más que programa entre millones de engramas

Como esquemas de vida inscritos en memorias dinámicas

Parten de misma matriz probando variedad de combinaciones raudas

También mutan y se transforman como gusanos en mariposas

O agua en árboles y ramas en pájaros

 

 

Todos estos esquemas vitales no son destinos inscritos

Sino invenciones proliferantes y vaporosas

De estética creadora maravillosa

Son mutantes memorias guardando huellas hendidas

En sangre y huesos ateridos

De elásticos recorridos lúdicos

Comprensión de incontenible ímpetu de tocante potencia

 

Es vano querer imponer dominio absoluto

Como deseo delirante de déspota en montaña de cadáveres  

En el país, en la región, en el mundo

En los ojos de súbitos convertidos en miradas sumisas

Es vano querer imponer verdad ideológica

Atribuir revelación religiosa

Mucho más vano querer acallar las angustias con pasajeras riquezas

O con ejercicios de violencias amenazantes o aterradoras

Es vano creer o hacer creer inherente aventajado atributo

O vertical esfuerzo de jerarquía heredada

Es vano matar, castigar, discriminar, explotar

Como amos del mundo sin notar delirio mórbido de propósito

Grito desesperado precipitado en abismo

Despreciando manifestaciones y formas de vida

 

Todo esto no es más que miedo encubierto en soberbia

Derrota anunciada en mortificada prepotencia

No es más que renuncia al placer de vivir

Cayendo en decadencia miserable, dramas cotidianos

Cayendo en mitos sacerdotales ungiendo paranoicos monarcas

Creyéndose reyes por derecho consuetudinario llevado en venas

Incurriendo en fábulas burocráticas invistiendo engreídas autoridades 

Patéticos representantes considerándose ungidos por cualidad propia

O destino anunciado por profetas inventados

Cuando no son más que truncadas y ateridas aptitudes

Inhibidas en perfiles humanos inconclusos 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

Así son los asesinos

 

 

 

 

 

 

Dedicado a las comunidades libertarias kurdas 

 

 

 

 

 

 

 

 

Aterrorizados ante belleza relumbrante

Cuando es expresión de alegría de composiciones proliferantes

De herencias y adecuaciones a simetrías gravitantes

Armonía de espesores y formas refulgentes

Como parejas de danza coordinando sus pasos

Y latidos al compás de melodía que los abraza

Cadencia de amor rondando cuerpos

Libre y espontánea como brisa matinal

U olas juguetonas del mar

 

Acomplejados como lóbregas sombras

Huyendo de luz de claridad del día

Manifestando sordamente miedo a las mujeres

A quienes solo pueden concebir como dominadas

Imaginarlas delirantemente sumisas

Hombres uniformados u ocultando traje de reglamento

No pueden disimular su pavor en prepotencia exacerbada

No pueden parecer como quisieran, monstruos temidos

Son miseria humana frustrada en opacos trayectos de vida

Desbordando odio a humanidad entera

Y a sí mismos, aunque no lo crean

 

Son personajes resumiendo derrota anticipada

De desesperadas dominaciones perversas

De pestilentes inmundicias institucionales

Como desechos contaminantes enterrados en el suelo

Afectando cuencas, ríos y vegetaciones

Matando poco a poco sus febriles entusiasmos

Son los esbirros de regímenes despóticos

Del aterido imperio fracturado otomano

Retomado ilusa y tardíamente por Erdogan

Anacrónico sátrapa de la OTAN

 

Desdeñosos de flujos radiantes de vida

Son penosos perfiles enmascarados, machismos vernaculares

Y acumulada podredumbre moral

Estos son los que asesinan niñas

Pero, las niñas no se asustan

Estos son los homicidas de mujeres kurdas

Pero las kurdas no se atemorizan

Pelean con más ímpetu por liberaciones

Y emancipaciones humanas

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

Tristeza de valiente alegría

 

 

 

 

 

A la Zule

Apreciamos la actitud crítica, la elocuencia de la interpelación, el gesto de la rebelión, el vigor de subversión, el desborde de la transgresión, como formas de liberaciones de la potencia social. Es menester valorar la honestidad, en un mundo de decadencia moral. 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

Tus lágrimas resbalan como ríos de dolores guardados

Disoluciones espirituales de flujos salados

Sedimentos almacenados en huesos cristalizados

Como si fuesen recuerdos calcinados en historia del tiempo

Registros cilíndricos de espesores simbólicos

Memoria emocional en troncos de arboledas frondosas

Lágrimas resbalando como últimas gotas de lluvia

Despidiéndose del estambre cambiante de chubascos inesperados 

Por mejillas suavemente iluminadas por albores rutilantes

Aposentados pensamientos pictóricos en pómulos salientes

Aflorando como remanso cósmico mocedad tierna

Mañana esplendorosa como sinfonía de aves migrantes 

Fulgor creciente de desvanecida aurora

Y optimista en viaje corporal por mares de dilemas

Deslumbrante en su apacible movimiento rotativo

Hacia el mediodía de equilibrio sin sombras 

Y esperanzas abiertas como desembocaduras de torrentes

Afluentes convertidos en manos enlazadas de amantes

 

Hay jóvenes como tú abriendo sus poros al dilatado presente

Aprendiendo canciones entonadas por brisas matinales

Como canarios compositores de atmósferas cariñosas

Melodías añoradas en momentos de calma

Que los ríos llevan en sus aguas curvadas

Que los humanos inventan en cuerdas templadas

De guitarras o arpas aclimatadas por lenguajes nativos

Liberando sonidos que hasta los sueños ignoran

 

Hay muchachas y jóvenes de vocación virtuosa

Como sonidos de violines agudos de orquestas fantasmas

Dedicación sincera a labor prolija de todos los días

Constructora de afectos y lazos comunales

Tejidos en años como telas de hacendosas arañas

Artesanía de un pueblo arquitecto de su urbe de altura

Deseosos de aprender y servir a metrópoli creciente

Jóvenes que creen en la profesión y la técnica moderna

En la ciencia académica y las artes selectas 

En la entrega honrada a la labor destacada

 

Jóvenes que aman a su gente y su heroica urbe

Su tierra cobijada por montañas heladas

Quieren mejorar relegada condición humana

Los mezquinos servicios, la restringida educación,

Los desatados vínculos sociales

Como se mejora tierras reposadas en cíclicas siembras 

Jóvenes herederos de saberes populares

Y esperanzas aladas atravesando danzantes climas

Cosiendo continentes con diáfanos hilos

Surcando cielos y plantando depósitos de románticas nubes

Para regar surcos arados por los bueyes del agua

 

Jóvenes lejos de corrosiones nocivas    

De óxido adherido como campamentos de líquenes

En lomo de rutinas descompuestas por vasto deterioro

De dominios crueles y fortunas postizas

Lejos de prácticas y costumbres arteras 

De yertos políticos decadentes en espejismos desolados

De ocasionales oasis falsos

 

Por eso los odian herederos de maniobreros hábitos

Para quienes el mundo se somete a dominio descarnado

De codiciosos vencedores cínicos

Sobre muchedumbre inerme abatidas por desventuras

Quienes veneran propagar su poder causando miedo

Difundiendo desdentado terror, escabrosos chantajes

Y grotescos engaños

Machistas consumados en mutilación del ajayu

Para quienes la mujer es objeto de placer

Oscuro objeto de impotente deseo

Y cuerpo de puniciones propaladas sin lastima

Para quienes el pueblo solo es útil cuando vota por ellos

Y las instituciones son ocasión de proliferantes botines

 

Te hicieron llorar los adoradores de efigies enlatadas

Pero no acallaron tu alegría cuajada en tus ojos oscuros

Donde navegan sueños de veteranos viajeros

No opacaron el candor de armonioso rostro aymara  

Ni despeinaron cascada de cabellos mojados

Ni desmoralizaron tu ímpetu honesto

No te quitaron la voluntad valiente

De seguir adelante en entrega servicial al pueblo

 

Perdieron ante tus lágrimas que son versos flotantes

Soplando como vientos las velas de las barcas

Diluvios juveniles desbordando anticuados diques

En tiempos aciagos de derrumbe moral

 

Perdió la impostura calada en huesos sin calcio

De estos burócratas del desfalco

Olvidan la fuerza más potente es la dignidad

La humildad y la entrega sincera

No comprenden al estar trastornados por angurrias

Que dinero y poder son polvo disipado

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

Laberinto y soledad

 

 

 

 

 

Altazor ¿por qué perdiste tu primera serenidad?

¿Qué ángel malo se paró en la puerta de tu sonrisa con la espada en la mano?

¿Quién sembró la angustia en las llanuras de tus ojos como el adorno de un dios?

¿Por qué un día de repente sentiste el terror de ser?

Y esa voz que te gritó vives y no te ves vivir

¿Quién hizo converger tus pensamientos al cruce de todos los vientos del dolor?

Se rompió el diamante de tus sueños en un mar de estupor

Estás perdido Altazor

Solo en medio del universo

Solo como una nota que florece en las alturas del vacío

No hay bien no hay mal ni verdad ni orden ni belleza

¿En dónde estás Altazor?

Vicente Huidobro: Altazor

 

 

 

Humano demasiado humano

Animal moral, sacerdote crepuscular

Aterido en virtuales fronteras y descarnadas paradojas

Refugiado en concha de calcio como coraza de caracol  

O como atormentado Hamlet en ontológico dilema

¿Ser o no ser? ¿Es este el problema?

Mono dramático convertido en cometa de escena

Cruzando socavado firmamento como buque fantasma

Arañando concavidad curvada de vibraciones sonoras

Mono simbólico mutando en ángel caído

 

Humano demasiado humano

Carente y vulnerable como arbusto en despeñadero de ladera

Desafiando teatralmente lo desconocido

Como si bastara la restringida ciencia alcanzada

Frágil desprendimiento del tronco y las ramas

Y de las raíces de árboles tupidos ancestrales

Como una hoja perdida en la tormenta

 

Tu horizonte es valla marcando términos insostenibles

Como pudorosos gestos que son insinuaciones 

De provisorias sapiencias, proliferantes certezas

Como extravíos de aves estrellándose en ventanas

Donde se refleja exuberante tarde de verano

Terrible cinco de la tarde en todos los relojes

 

Resguardo infructuoso evitando intrépidas miradas

Aves volando tan alto, ya saben no hay horizonte

Sino esfera girando en eje de recuerdos moribundos

Miradas nómadas inventando territorios mutantes

Atravesando fortificaciones agobiadas, cansadas de defenderse 

Afanosos cinturones policiales cumpliendo órdenes paranoicas

Impidiendo entrar en plaza de armas

Considerada prerrogativa de castas dominantes

 

Tu orgullo entorpece reconocer en otros

Analogías donde te repites como mecánico modelo

No puedes comprender en plebe aludida

En discursos desgarbados y envejecidos por repetirse 

Potencia y capacidad de autogobierno del pueblo

 

A unos miras como leales condescendientes

De tus petrificados caprichos incongruentes

Hay otros a quienes consideras enemigos

Como en guerras santas se juzga a infieles

A las mayorías observas como ingratas masas

Y desmemoriadas muchedumbres

Olvidaron tus notables sacrificios políticos

Ya no tienes relación humana con los humanos

Sino relación del que manda a sus súbditos

 

 

Has reducido la revolución a un canto a ti mismo

Cambio no puede ser sino tu glorificación

Como si fueses el mesías esperado

Por iglesias monoteístas provenientes del desierto

Conservando las escrituras sagradas en baúles enmohecidos

Tu epidermis simbólica ha absorbido

La energía de las movilizaciones, sismos en suelos deteriorados

Como agujero negro tragándose al universo fugitivo

Como succionadora colosal ciénaga

De cadáveres extinguidos en flácida comedia 

Tu cuerpo alegórico ha engullido

Como el otoño devora los frutos del verano  

La autonomía de heroicas rebeliones

Ha tragado agitadores gestos interpeladores  

Y transgresiones irreverentes de multitudes potentes

A quienes convertiste en tu sombra

 

Estás solo

Solo en desierto de aplausos plañideros

Rodeado de alargadas caravanas serviles

Como procesiones arrastradas al llanto por martirio del santo

Estás solo

En camino a soledad más grande

Como infinito vacío sin contornos

Abismo insondable sin fondo

Alejado como anacoreta en la cumbre

Imaginada por chamanes y brujas, yatiris y ñustas

Sin contacto con contrastantes asperezas

De itinerantes eventos prófugos

Escapando a vigilancia del régimen celoso

 

Solo

Acompañado por tus preguntas sin respuesta

Salvo sentencias complacientes de consejeros

Quienes se adelantan a darte las buenas nuevas

Acompañado por tu angustia inmensa

Creciendo como enredadera en empalizada de apatías

 

Solo

Con tus convalecientes recuerdos ahogados

Como niños migrantes muertos en naufragio

Lo único innegable tenido a mano

 

Solo

Con tu poder indiscutible como palabra de oráculo

Y hedonista narciso en estanque mirándose en reflejo

No sirve para salvarte de soledad inconmensurable

Solo

Con patrimonio furtivamente atesorado

Botín del político por el oro aguijoneado  

Solo

Con tu fama barata

De revolucionario fraguado

Solo

En tu palacio mil veces quemado

 

Las voces sumisas de entornos palaciegos

No ayudan a vencer tus atroces miedos

Te persiguen cuando despierto codicias

Sosiego no tenido ni puedes alcanzar con manos propias

Ni montones de manos aplaudiendo como si bailaras cueca

Y cuando duermes acurrucado en alucinaciones apremiantes

Sin tampoco entonces escapar a tu suerte

 

 

Solo

Con tu soledad a cuestas

Cargándola a tus espaldas como Sísifo en la montaña

Buscas una salida y no la encuentras

Aprisionado en laberinto enrevesado

Buscas reconciliarte contigo mismo

Reminiscencia de lo que alguna vez fuiste

Dirigente sindical en resistencia duradera

En guerra de baja intensidad inventada

Por el abrumado imperio globalizado

Como titánica máquina de guerra

Aterradora pero inservible ante despertar emancipatorio

De pueblos descubriendo su creadora potencia

Pero estas tan lejos de aquélla evocación disuelta

Por el viento de las instituciones en desvencijado mando

De aquéllos perfiles perdidos en la bruma

En niebla al amanecer cuando te reúnes

Con cofradías cómplices

 

Buscas en tu organismo un consuelo tierno

Pero encuentras tu cuerpo quebrado

Por la penuria inútil que demanda la farsa

Despedazado por jaloneo de ávidos séquitos

Como en Peñas el de Tupac Katari descuartizado

Esta vez no por conquistadores sino por prosélitos

Por leales y zalameros entornos cortesanos

 

Un vacío incontenible asciende despavorido

Como gases de efecto invernadero

Envenenando el aire, el agua y los suelos

Asciende depósito desechable como vaho pestilente

Enfermando a atmósfera y ciclos climáticos 

Desde las profundidades de tus huesos calados

Donde se depositaron sufrimientos antiguos

Memoria cristalizada de la colonización

 

Piélago hambriento devorando todo

Lo hallado en su demoledor alcance

Te traga a ti también llevándote al recóndito remolino

Triturador de vidas diseminadas en cascajos apagados

El torbellino toma presas incautas

Creyentes de encantos fabulosos

De seducciones prometedoras como canto de sirenas

Pero, cuando estas en el ciclón monstruoso

Para escapar de la destrucción ya es demasiado tarde

El embudo te arrastra con fuerza gravitante

Irreversiblemente a decadencia y hundimiento

Como barco con las luces encendidas ahogándose en mar turbulento

Así pinta Vicente Huidobro sus cuadros imaginados

 

¿Cómo has llegado tan lejos?

Repitiendo conductas aborrecibles, torpezas abominables

Como antes se daban, profusas corrosiones

Como oxidaciones de maquinaria de dominio administrada

Aterida en normas y prácticas anacrónicas 

Como condena cruel de despojadas periferias 

En los tiempos de gobiernos mercaderes

 

¿Cómo te pudiste convertir en lo mismo?

En semejante hábito de arrogancia

Menosprecio petulante sin asidero

Al sentido común de la gente

Creyendo puedes ocultar secretos de Estado

Secretos a voces rumoreados

Ocultando compromisos sinuosos

 

¿Cómo has podido convertir la esperanza del pueblo

En recurrente burla espantosa?

En trampa donde te atrapas a ti mismo

¿Cómo te perdiste en meandros de espectáculos descoloridos

Y penosamente estridentes en teatros montados?

 

Tú poder como de todo devoto del destino

Se sostiene en ilusión absoluta y monárquica antigua

De maquinada inducción de voluntades

Buscas convencer de bondades gobernantes

Ilusión delirante extraviada en ansias

Como enjambres de mosquitos alborotados

Después de lluvia y sol pegado a los charcos

Evaporando sus llantos consumados

Creer dominar con retóricas extravagancias

A propios y ajenos, a crédulos y a incrédulos

También manejar secuencia de hechos

Como si fuesen decretos regidos por el Estado

Al antojo del otoñal patriarca parapetado

 

Tu poder en un gigantesco bluff se sostiene

Un bluff metódicamente instaurado

Como juego de poquer en cantina

No se puede hacer bluff sino en pocas ocasiones

Sorprendiendo en la mesa a agotados contendientes

La persistencia en fragua acaba engatusando al audaz

Jugador en el reino de la nada

Cayendo en su propia treta confiscada

 

¿Crees poder seguir trazando esquemático mapa

De gélidas diferencias políticas?

La izquierda buena a un lado la derecha mala al otro lado

Los que te señalan con el dedo son derecha

Los que te respaldan con marrullera mano son izquierda

Este mapa ingenuo ya no convence a nadie

Como no persuade fábula de Papá Noel a los niños

Pues tanto unos como los otros se parecen tanto

Que ya es difícil distinguirlos con la mirada

Como cuando no se distingue mar y cielo

A lo lejos vistos desde la proa del barco

O cuando no se distinguen policías y ladrones

Cuando de tanto perseguirse y escaparse

Terminan semejantes en mimesis perversa

No es posible distinguir alborada de aurora

Tampoco crepúsculo de ocaso

No es posible distinguir robo de hurto

Salvo cuando unos u otros se encuentran gobernando

Juzgando desde el balcón a proscritos del palacio

 

Tienen las mismas abrumadoras costumbres

Adoran el fetiche monetario

Adoran el fetiche del Estado

Adoran la magia de la artimaña

De medios adormecedores como el opio

Creen suplantar indomable existencia

Desplegando caricias fantásticas

De programas no cumplidos

De cambios no habidos

De transformaciones no comenzadas

De desigualdades no igualadas

A pesar de aritmética metafísica

 

Las inequidades no se resuelven con números

Como si fuesen de la misma inmaterial médula

La de magnitud estirando y contrayendo cantidades

Como plásticas abstracciones vaciadas de contenido 

Sino con disolución de procedencias de disparidades

Diseminación necesaria de jerarquías perdurables

Y de instituciones sostenedoras de distinciones forzadas

Y presuntuosas clasificaciones inmóviles

Como cuadros de ciencia general del orden, abolida

Como botánica coleccionista de plantas cuajadas

Como zoología acopiadora de animales disecados

 

Disolución y diseminación del zócalo de dominaciones

Tarea ésta lejos de ser asumida por entornos palaciegos

Prefieren la propaganda, la pantalla, sustitutitos del mundo

Remplazado por pasajeros espectáculos insólitos

Como lúdico juego de ilusiones

Por compulsivas especulaciones financieras

Aposentando deuda infinita en pueblos indefensos

 

Se acostumbra como todo funcionario cosmopolita o nativo

Hablar de pobreza y disminución midiendo proporciones

De cortes artificialmente cercenados

Podando árboles de bosques convertidos en jardines

Comparados con totalidad sumada sin distinguir cualidades

Como si los árboles hubieran nacido para deleite ostentoso

 

Cuando arquitectura de discriminaciones persiste

Habitus de albañiles constructores de andamios

Como estructura mantenida cambiando fachada

Paradigma de constructores de edificaciones nuevas

Ateridas conservadoramente a diseños añejos

Es otra de tus redes donde quedas atrapado

 

Cuando llega cruel día

Cuando el propio pueblo te desaloja

Del palacio donde te hospedó

¿Te darás cuenta que viviste una alucinación placentera?

Atrapado en cobijos de burbujas ceremoniales

Donde el mundo ya no es mundo efectivo

Sentido al tacto como lenguaje de espesores 

Escuchado por los oídos como sinfonía de cuerdas

Olfateado por la nariz como navegantes aromas

Saboreado por catador paladar y gustosa lengua

Figurado por la imaginación juguetona

Concebido por la razón constructora de ideas

Sino es orbe inventado por tus divagantes ojos

Mirando detrás del cristal 

Como rey por la plebe asediado

Y por desenlaces como monarca asustado

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

Avanzo

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

Avanzo con el cuerpo como barco intrépido en la noche

Curvada en intempestiva fantasía

Navegando a la vez en la tierra y el cielo

En la tierra, en ansiosos mares meciendo pensamientos

Luciérnagas imitadoras de estrellas

O erupciones volcánicas rasgando piel tenue de atmósfera airosa

Para obtener piedra filosofal diseminada en cristales endurecidos

Por fuerzas refugiadas en brillos misteriosos

Cuando el sol convocó al polvo a formar congregaciones de pasiones

Volviéndose planetas acompañantes de solitaria estrella navegante

Cortejando al solitario por órbitas geométricas de afectos

 

En el cielo, más allá de nubes imprevistas

En el borde esférico de planeta enamorado

Rotando en eje musical percusión palpitante

Sonando como tambor clamando como furor afro

 

Emprende viaje de retorno a hogar del comienzo

De todos los orígenes, de todas las melodías

Hogar sin materia ni espacio ni tiempo

Hogar sin luces ni oscuridades

Hogar puro como la nada

Donde no hay distancias ni diferimientos

Donde ni siquiera hay lugar

Un no-lugar

Un no-tiempo

Donde no hay ni siquiera nada

Sitio tan puro que no se encuentra en ninguna parte

Porque no hay parte ni todo

Sitio-no-sitio sino nota vibrante

Desplazándose como onda en convexidad pura sin hueco

Sonido encantador convocando a los sueños extraviados

De posibles partículas alquimistas

 

Avanzo con piel acariciada por bondadosa brisa

Viendo paisajes merodeando preguntas de mis pasos

Trazando huellas húmedas de enunciados impresos

Como gráficos hendidos en espesores sentimentales

En humus de vahos desparramando aromas románticos

En suelos germinando vegetaciones de primorosas sensaciones

 

Avanzo con los ojos prendidos del horizonte

Que es hilo donde se cuelgan mis deseos

Como ropa mojada puesta a secar al sol

O como aves descansando antes de alzar vuelo

 

Avanzo despacio amando árboles quienes me saludan

Con pañuelos verdes y sonrisas aladas

Conversando con montañas aglomeradas

En asambleas rocosas y colores altivos 

Viejas consejeras como madres solteras

Escuchando a jaguares escondidos en profundo monte

Para no ser cazados por coleccionistas de colmillos

Concesionarios de múltiples contratos no cumplidos

Bañándome en aguas sinceras de ríos murmurantes

Comiendo mangos anaranjados como sol poniente

Arrancadas de ramas alborotadas como escolares

Saliendo bulliciosos de la escuela

 

Avanzo en busca de compañías que también avanzan solas

Para hacer con ellas una fogata danzante

Hogar también que nos cobije y done calor

Nos reúna alrededor de curvados movimientos llameantes

Nos regale fulgor para cocer nuestro alimento recolectado

Nos resguarde mientras dormimos aposentados

En nebulosa almohada imaginada por fantasmas

En noche iluminada por canciones entonadas

Hace tanto tiempo que el olvido se tragó viajes transmontados

Juntos iremos al día siguiente a convocar en ciudades abigarradas

A tantas muchedumbres aprisionadas por cuadriculadas obligaciones

Escuchando aburridas a profetas avejentados

Y a oradores repitiendo interminablemente la misma locución

Reclamando reconocimiento a atributos investidos por astros

Queremos despertar en ellas su potencia inhibida

Su energía retenida y su fuerza robada por máquinas de normas

Por engranajes de muerte socavando hermosos cuerpos

 

Avanzo como onda de ola o como viento serpenteante

Avanzo como vibración de cuerdas inventando universos

Avanzo impetuoso como lava de volcán

Magma incandescente renovando suelos y paisajes

 

 

   

 

 

 

 

Hablo

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

Hablo a quienes escuchan con oídos sensibles y musicales

Como asombro ante universo descubierto en intimidad desnuda

A quienes tienen poros abiertos como esponjas

Absorbiendo apasionadas secretos descubiertos

En la premura de estallidos de inmensas estrellas

No pudiendo soportar la densidad de preguntas

Ni la meditación profunda de agujeros negros

 

Hablo desde memoria cristalizada en esqueleto yerto

Como fósil enterrado en capas profundas de recuerdos

Sin tiempo ni espacio en adormecidos sueños de invierno

Y canta penetrantes canciones olvidadas

Como si fuesen cariños sembrados de madres amando

Tiernamente retoños y capullos que la vida regala

Palabras hondas guardadas en aguas congeladas

De viajeras nostálgicas alondras

 

Hablo con flujos de sangre corriendo como pensamientos

Como si fueran proliferantes flores primaverales

Disfrazados de venas y nervios de metal plateado

Agitados en huida eléctrica de transmisiones afligidas

Flujos acelerados hendidos en mudas rocas

Surcos de búsquedas y de aventuras sin eje cardinal

No sabemos si llegaran a desembocar en el mar

 

¿En qué momento perdimos el rumbo?

¿El rumbo es acaso este laberinto sin salida?

Ante fracaso el único descargo puesto en mesa jurídica

Es el orgullo, la pretensión de haber encontrado el camino

Como ruta abierta por macheteros del Chaco

O por comunidades religiosas del fin del mundo

En la Amazonia de espesores utópicos y barrocos

El señero seguro, el original verdadero

Sendero luminoso de serpientes aladas

Cuando esto no es nada más que ilusión de extraviado

No tanto por haber perdido la brújula orientadora

Sino por haber entendido que no hay laberinto sin salida

Siendo el problema la egolatría prematura

De hombres enamorados de su silueta nadadora

En aguas cristalinas atrapadas en magia del reflejo 

Desorientados en espesor de bosques frondosos

O en cavernas profundas llevando corrientes de lágrimas

Congeladas como tercas estalactitas petrificadas

 

La ruta segura no es ni laberinto ni socavones de cavernas

Como si tuviéramos que encontrar la salida imposible

En embrollo y en oscuridad del subsuelo

Es espontánea alegría de hacer camino al andar

Entonando la poesía prospectiva de Antonio Machado

Es invención de senderos abiertos por pasos

Como pisadas hendidas para siempre en el barro

Abandonado al compás de latidos del sol y de la luna

Disputando estupor de planeta rotando en eje de vértigo

 

Hablo a hombres y mujeres vivientes en órbitas pasionales

Como constante rutina de pulsiones inquietas

De esferas en círculos estrechos de instantes presentes

Como figura coyuntural imaginada por Federico García Lorca  

 

Hablo desde huellas dejadas por muertos

Como diarios inéditos escritos en quipus

No en tumbas ni en recuerdos familiares y amistosos

Sino en registros de sentimientos fijados en troncos

Rugosos como reflexión laboriosa dibujando cortezas

Madera firme de bosques espesos como orgías

Abigarradas en entregas sin límites

También de árboles talados

Despojados de recuerdos y sueños

 

Hablo desde piedras mojadas por persistentes lluvias

Desnudas y deslumbrantes como confesiones inesperadas

Ante caricias sensuales de dedos solares

Abriendo flores de vientres vírgenes

Hablo convocando a soltarse de riendas impuestas

Riendas dirigiéndonos a estaciones obligadas

Esperándonos quietas sin preguntar dónde vamos

 

Hablo con palabras maestras de padre y madre

Transmitiendo saberes acumulados por familias ancestrales

Con voz de timbre agudo horadando distancias

Como si fuesen alejamientos convirtiéndonos en desconocidos

Ilustres como fotografías disecadas por sensaciones solares

Hablo desde profundas miradas penetrantes

Como preguntas de cuchillos de acero

O fusiles enterrados por guerrilleros muertos  

De tenaces románticos combatientes

Heridos en el alba y recuperados en el crepúsculo

Hablo convocando continuar la lucha

Tenaz y heroica que no acaba nunca

Pues reaparecen nuevamente otoñales patriarcas

Por eso vuelven combates reanimados

Como llegan ciclos de estaciones vagabundas    

Que es muestra de bravura, constancia y valentía

De que la vida sigue inventando horizontes

 

Hablo porque presiento somos hordas

Nómadas recorriendo praderas inmensas

Atravesando murallas y fortalezas edificadas

Defensas de poderes ateridos en sus miedos

Insondables como temores desconocidos de fantasmas

Detenidos en el mismo desvelo  

Para atajar el constante devenir

De ciclos distintos repasando libreto cambiante

En viaje tejido de awayo en espacio-tiempo

 

Estos parapetos y muros fronterizos

Son inútiles para paralizar asiduos devenires

Devastados por vientos mutantes

Y cantos agudos de gansos soñados

Derribando anacrónicas barreras

Y polvorientos palacios quemados

 

No podemos renunciar a cumplir con el cuerpo

Inspiración hermosa de lujuria enamorada  

Que ansía seducir al universo entero

Como si fuese piel y mirada fascinada

Como si fuese oído y olfato gustoso

Como si fuese lengua y sabor deleitado

Amarlo en dilatada huida estrepitosa

Buscando ansiosamente origen desconocido

Cuando se aleja del comienzo de todo

Abandonado al gélido silencio sin estrellas

 

Debemos suspender carrera loca al abismo sin fondo

Como caída infinita a la incógnita de la nada

A expansión triste y depresiva sin confines

Arrastrándonos a ausencia de miradas aprendices

Sin recuerdos, sin sueños, ni inventos desolados

 

Es momento de desandar el camino

Desatar minuciosamente nudos

Deshilvanar artesanamente tejidos

Nuestra mortaja que cubrirá nuestro cuerpo sin agua

Desmantelar máquinas de muerte destrozando

Tierras y bosques donde danzas aposentan musicales pisadas

 

Debemos volver a espontánea vida

Como explosiones y fugas inventoras de quimeras

Alegría creativa de compositoras cuerdas

Inventando materias oscuras y doradas

De comunidades nómadas

Recorriendo paisajes  

 

 

 

Los dos abismos

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

¿Acaso hay dos abismos?

Como opuestos irreconciliables

Uno donde caen los actos heroicos

Otro donde caen los actos medrosos

Aunque intrépidos, pero, turbados por el miedo

Un abismo donde se sepultan sueños románticos

Otro abismo donde se sepultan angustias atormentadas

 

No sabemos

Sería condena para desbordes extenuados

Confirmación para punto medio aristotélico

No se parecen actos heroicos a actos inescrupulosos

Pero sus desbordes trazan analogías contradictorias

Como si odios terminaran excitando amores  

 

Ocurre como cuando Dios y Demonio sin parecerse

De ninguna manera, ni forma, ni contenido, ni expresión

Se tocan en mirada frenética e intensa de convicciones cultivadas

Eternamente enfrentadas en guerra santa

Los enemigos cósmicos se acarician en propia consecuencia

Diametralmente contrapuestas como fuego y agua

 

¿Tendrán razón las instituciones consolidadas?

Que dicen cuando simulan abatido saber estático

¿El sentido común arraigado?

Que dice cuando recuerda acumulado saber popular

¿La sabiduría de puntos medios tolerantes?

Que dicen como ecuación abstracta saber teórico

Los extremos no pueden realizarse

Salvo como premura instantánea y suicida

 

No sabemos

Tampoco se puede esperar a confirmarlo

Como se esperan resultados de investigaciones

Controladas por métodos y datos congelados

Contando con variables seleccionadas

Pues ráfagas vitales se dan como relámpagos

No esperan a conclusiones meditadas

De monjes budistas aislados en el Himalaya

Como si se pudiera esperar a reflexión

U oraciones en cantos de nirvana

Labrando pacientemente experiencias

Como muralista de revoluciones mestizas

 

Gotas de agua horadando piedra

En siglos numerados en almanaques de abuelas

Donde santos y vírgenes disputan con ciclos agrarios 

Pues es lo único tenido mano

Como piedra convertida en herramienta

Ese momento móvil y mutante

Que nunca es el mismo sino la repetición constante

Como retorno acostumbrado a lo mismo

Que lo hace por eso diferente

Lo mejor ante dilema semejante

Es vivir eternamente el instante

 

Si caes a un abismo u a otra antípoda sin fondo

Habrás dejado huellas de ilusión dibujada en caída

En los dominios de mediaciones consagradas

Para remover seguridades y certezas

Como sacuden las ondas de los sismos

Las cortezas sólidas de superficies vulnerables

Que ocasionan lerdos desplazamientos imperceptibles

Acumulándose escrupulosamente ocasionando transformaciones

Como filigrana de minuciosa artesanía

Que repentinamente muestra su acabado

Destapando el cuadro, la escultura o el tejido a la vista 

Marchando seguros como pasos tímidos

Avanzando en niebla con precaución incierta

 

Demonios y ángeles combaten cósmicamente

En guerra mitológica de explosión inicial emergida

Como primera rebelión de ángeles celosos

El Bien y el Mal luchan denodadamente hasta deshacerse

Permanecer sin aliento y el cuerpo enteramente magullado

Quedando tan atrozmente heridos

Que solo les queda la muerte para compartir abrazados

Sin odio ni amor, sino melancolía incomprensible

No se dan cuenta están entrabados en guerra suicidada

Pues no hay ni Bien ni Mal

Ángeles y demonios son equivalentes

Como lo son la noche y el día

En la esfera planetaria rotando placentera

En danza seductora girando en su eje musical

En viaje sin retorno de composiciones infinitesimales

De partículas apasionadas por compulsivas sinfonías versátiles

 

No se trata descartar puntos medios tolerantes

Sabiduría de cautela y de espera

Pues sirve en viaje intrépido a lo desconocido

Así como tampoco consagrarlos como verdad o acierto

Pues no hay inmóviles ejes en movimiento del espacio-tiempo

Sino contrastando rivalidades por extremos postulados

Con jugadas por puntos medios conjeturados

Que prefieren aguardar verificación de hechos

Cuando ya el acontecimiento dejó atrás estos recuentos

 

Los puntos medios tolerantes esperan pacientes respuestas

Que no las encuentran en ninguna parte

La vida no es laboratorio de experimentaciones

Para confirmar hipótesis abstractas como huecos de fósiles

Inscritos en grietas de resignadas rocas

Sino constante creatividad estética de cuerdas

Liberando notas como ondas enamoradas

De viajes vibrantes como canciones clamorosas

 

Creen con talante prudencia lograr estabilidad esperada

Como premio a disciplinada constancia

Cuando lo que hacen es anclarse en seguridad granjeada

Como hogar conocido en memoria aterida

Al momento del ciclo estrecho del minuto presente

Como recita el poeta gitano fusilado

Una aciaga noche por cobardes fusiles fascistas

Seguridad ilusoria ésta tabla de salvación encontrada

En dilema agitado de las olas del mar atormentado

En naufragio catastrófico en universo de la nada

 

Nadie tiene respuesta

En vano espera confirmación concluyente

Como si fuese posible veredicto de juez absoluto

Cuando el humano lanza sus redes pescadoras

Inventando tramas como trenzados guardando secretos

En alegorías de colores figurando leyendas olvidadas

Bastidores, textiles y composiciones como símbolos

Hendidos en tierras sembradas de rumores candentes

Para atrapar finamente misterios ignorados

En concavidad sensible de bóveda pensativa

Como mirada de amauta navegando en profundidades

Iluminadas apenas por rutilantes voces doradas

Interpretando, a su modo, sentido imposible de la vida

Creando nuevas complexiones tangibles diseminadas

En elástica holgura abierta del vacío

 

¿Dos abismos acaso nos atraen como simétricos agujeros negros?

¿No es acaso lo mismo dos hundimientos en la nada?

¿No da lo mismo desaparecer con diferentes actuaciones trágicas?

¿No sabemos acaso?

 

Lo importante no es desaparecer, hundirse en la nada

Sino dejar huellas estallando como rosas astrales 

Sumergiéndose, como pisadas de aves instantáneas

Desafiantes ante caos y orden complementando perfiles

Divagantes como cuentos nocturnos y rurales

Huellas desapareciendo, olvidadas en viaje interminable

De galaxias nómadas y de agujeros negros

Queriendo resolver dilema en las formas distintas

Que sus interpretaciones reclaman

 

No hay dos abismos insondables como sepultura

Esperando en la distancia la caída del cuerpo

La existencia y la vida del universo no es camino a la tumba

Como condena inscrita en fatal destino

Esa es angustia religiosa de patriarcas desconsolados

La existencia y la vida son devenir constante

Creación inagotable musical o pictórica

Inspiración poética o melodía danzante

Juegos de prolíficas estéticas y de alborotadas alegrías

No hay ni Demonio ni Dios

Tampoco ángeles caídos y ángeles alados

Mucho menos malos y buenos, Bien y Mal enemigos

En interminable sagrada guerra a muerte

 

Hay eterna invención de formas inacabables

De contenidos diferenciados

De expresiones sugerentes y singulares

Del inagotable afecto explosionando en poemas convocativos

Y seductores en sublimes pronunciaciones acuáticas

En letras asombrosamente prodigiosas

Sentidos inmanentes emergiendo del acontecimiento

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 


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Dinámicas moleculares

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Comunicado

Pluriversidad Oikologías

Proyecto emancipatorio y libertario de autoformación y autopoiesis

 

 

Diplomado en Pensamiento complejo:

Contrapoder y episteme compleja

 


 

Pluriversidad Libre Oikologías

Proyecto emancipatorio y libertario de autoformación y autopoiesis

 

 

Diplomado en Pensamiento complejo:

Contrapoder y episteme compleja

 

 

Objetivo del programa:

Umbrales y limites de la episteme moderna, apertura al horizonte nómada de la episteme compleja.

 

Metodología:

Cursos virtuales, participación virtual en el debate, acceso a la biblioteca virtual, conexión virtual  colectiva. Control de lecturas a través de ensayos temáticos. Apoyo sistemático a la investigación monográfica. Presentación de un borrador a la finalización del curso. Corrección del borrador y presentación final; esta vez, mediante una exposición presencial.

 

Contenidos:

 

Modulo I

Perfiles de la episteme moderna

 

1.- Esquematismos dualistas

2.- Nacimientos de del esquematismo-dualista

3.- Del paradigma regigioso al paradigma cientifico 

4.- Esquematismo ideológico

 

Modulo II

Perfiles de la episteme compleja

 

1.- Teórias de sistemas

2.- Sistemas autopoieticos 

3.- Teorías nómadas

4.- Versiones de la teoria de la complejidad

 

Modulo III

Perspectivas e interpretaciones desde la complejidad

 

1.- Contra-poderes y contragenealogias 

2.- Composiciones complejas singulares

3.- Simultaneidad dinámica integral

4.- Acontecimiento complejo

 

Modulo IV

Singularidades eco-sociales 

 

1.- Devenir de mallas institucionales concretas

2.- Flujos sociales y espesores institucionales

3.- Voluntad de nada y decadencia

4.- Subversión de la potencia social

 

 

Temporalidad: Cuatro meses.

Desde el Inicio del programa hasta la Finalización del programa.

Finalizaciones reiterativas: cada cuatro meses, a partir del nuevo inicio.

Defensa de la Monografía. Defensas intermitentes de Monografías: Una semana después de cada finalización.



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Inscripciones: A través de la dirección: 

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