Poesía a ritmo de cueca

Poesía a ritmo de cueca

Poesía

a ritmo de cueca

 

Sebastiano Monada

 

 

A ritmo de cueca.pdf

 

 

 

 

Índice:

Prologo                                                          

Nuestros jóvenes rebeldes                              

El tamaño de nuestros pasos                           

Muchacha haciendo temblar la cordillera         

Madurez                                                         

Cueca de la memoria                                              

Primavera otoñal                                            

Lo que eres                                                     

Poiesis                                                           

¿Qué es la poesía?                                          

La finca de la abuela                                      

 

 

 

 

 

 

 

Prologo

 

Este poemario se mueve a ritmo de cueca. Quizás, los anteriores, sobre todo, Alboradas crepusculares, se movían a ritmo gitano; sobre todo, influenciados por la musicalidad inscrita en la poesía de Federico García Lorca. En las etapas reconocibles donde ocurre esto, aunque también, de alguna manera, en las etapas posteriores; influencia también devenida de sus imágenes paradójicas. Los primeros poemarios, Poemario de amor y Residencia en el presente, tienen, más bien, marcada, la influencia corporal, explosiva, humana, de César Vallejo. Aunque en un contexto figurativo propio, que viene de la prosa crítica. Lo sugerente de Poesía a ritmo de cueca, es que la musicalidad corresponde a la cueca.

 

La cueca se baila Sud América, desde Colombia, pasando por Perú y Bolivia, hasta Argentina y Chile. La cueca revela distintas variaciones; tanto en ritmo como en coreografía, en concordancia de las regiones, así como los periodos. Se puede decir que la cueca tiene heterogéneos orígenes. Las interpretaciones e hipótesis sobre los orígenes de la cueca, consideran posibles influencias amerindias, africanas y españolas; asimismo, podría añadírsele la influencia árabe de la zambra, del árabe hispánico zámra; árabe clásico zamr, tocata. Según una interpretación compartida, la cueca se habría suscitado como derivación de la zamacueca; procediendo ésta de los bailes españoles de la jota, comprendiendo las figuras típicas de la jota aragonesa; por ejemplo, el baile en pareja. También hay que tener en cuenta la jota andaluza; por ejemplo, el zapateo y fandango. Bailan el fandango las parejas, quienes no se tocan, ni siquiera con la mano. El musicólogo J. Casanovas dice, al respecto, que cuando la pareja se enfrenta, evidenciando retos que, una a otra, se hacen, ya retirándose, ya acercándose de nuevo; cuando se advierte cómo la mujer, justamente en el instante en que pareciera que va a desvanecerse, se escurre, de pronto, del hombre triunfante; lo hace con sorprendente energía. Cómo la persigue aquél y cómo lo persigue ella; luego cuando se comprende que en todas sus miradas, sus gestos y las posiciones, que adoptan, expresan las intensas agitaciones, que enardecen a ambos. Para el musicólogo Carlos Vega, la zamacueca era una danza aristocrática europea, importada hacia 1800; parece haber sido una simple variante de la gavota, empero, cuando llega a América lo hace transformada. En cuanto al nombre zamacueca, en kimbundu, la palabra zamba significa baile. Mientras que la palabra cueca hace alusión a clueca. El estado de agresividad que toma la gallina, luego de poner sus huevos frente al macho. También es posible tomarla como una parodia del cortejo, entre el gallo y la gallina; los pañuelos podrían simbolizar las plumas o las crestas, dentro de una coreografía que se caracteriza por ser de pareja suelta interdependiente, tal como lo indica Carlos Vega.

 

Se dice que la cueca se difundió en Bolivia desde su entorno andino. Se dice que hasta 1879, año de la guerra del Pacífico, se nombraba la cueca como chilena. A partir de este hito, ha sido nominada marinera. Se puede decir que se trata de una danza de seducción[1].

 

La investigación de Jenny Cárdenas sobre la cueca[2]; sobre todo, en el periodo de la guerra del Chaco y el periodo de la posguerra, con las reminiscencias e irradiaciones posteriores, es sobresaliente por el análisis de las letras, las composiciones, en las condiciones de la conflagración. Al respecto, hacemos hincapié en la atmósfera cultural de estos periodos, en el significado histórico cultural de la cueca, además de la incidencia de los instrumentos utilizados. La cueca viene a ser no una canción de llanto, de pena, de narración dramática, ni solo de expresión musical del amor, así como de la experiencia atroz de la guerra; sino, sobre todo, síntesis cultural del desborde pasional, que es pregunta por el sentido de la guerra y sus consecuencias, el efecto en los amores y en la patria.

 

Más que la historia, mejor dicho la arqueología de la cueca, nos interesa la cadencia, el ritmo, la musicalidad; que es como otro lenguaje, que transmite otros sentidos, no captados por los signos escritos y hablados. Las ondas y las vibraciones de las tonadas expresan otras experiencias, captadas por las memorias sociales, que construyen sus interpretaciones, precisamente en las canciones; sobre todo, en la tonada o, si se quiere, en la trama melódica, que es la narrativa musical de las emociones vividas.

 

La poesía se compone, no solo de metáforas, sino de sonidos, notas, composiciones musicales, que dan ritmo a los versos, ocasionando ondas en las entonaciones. La musicalidad incide en la construcción escrita del poema. No solamente le da un ritmo, sino tamaño a las frases, repercutiendo también en las figuraciones.

 

La acumulación poética, si podemos hablar así, que viene de anteriores poemarios, de lecturas de obras de poetas, del estilo y la configuración de la escritura poética, de estos artistas de la metáfora y del ritmo versado, que influencian notoriamente, está presente, como sedimentaciones, constituyendo una geología, que sostiene las variaciones, continuidad, desplazamientos y rupturas en la escritura poética. Entonces esta incursión poética a ritmo de cueca, incorpora a las composiciones metafóricas y explosivas, así como corporales; esta tradición territorial y popular de los pueblos andinos y vallunos, costeños y mediterráneos, de Sud América.

 

Ciertamente no se trata de letras de cueca, sino de poemas a ritmo de cueca o con fondo de cueca. Si se quisiera utilizar los poemas para letra de cueca, tendrían que ser estrofas adecuadas y un corto poema, que, además, reproduzca el formato de las canciones de cueca. Por lo tanto, los poemas buscan seguir la tonada de cueca en el movimiento de sus frases, como lo hace Federico García Lorca con la tradición de las tonadas gitanas. O Guillen con las tonadas afrocubanas. Lo sugerente de estos poemas, es este fondo musical, que se intenta seguir, en la pronunciación, donde cabalgan las metáforas, la trama de las alegorías.

 

No todos los poemas que se presentan están afectados por el ritmo de cueca. No Nuestros jóvenes rebeldes, tampoco El tamaño de nuestros pasos. El primer poema citado tiene acaso cierto aire de Vicente Huidobro, particularmente al estilo de Altazor. La incidencia de fondo, del ritmo de cueca, comienza en Muchacha haciendo temblar la cordillera; le sigue Madurez, Cueca de la memoria; continúa en Primavera otoñal, y le prosigue, aunque un poco desapegada, Lo que eres. En cambio, Poiesis es un posicionamiento figurativo, con respecto a la pregunta ¿qué es la poesía? Pregunta que intentó ser respondida, desde la prosa, el análisis, la interpretación literaria, la crítica teórica, en Acontecimiento petico[3]. Ahora intenta ser respondida desde la poesía misma, usando sus propios recursos, musicales, metafóricos, escritura versada. Entonces este poema expresa como una política poética, por así decirlo. Este poema juega a dos manos; metafóricamente, recitando las reflexiones pasionales e imaginarias sobre la poesía; figurativamente, quebrando esta reflexión con un poema que pinta un cuadro impresionista del Altiplano, de la casa solariega de la finca de la abuela. Al hacerlo, el riesgo es que la combinación no supere la mezcla y no se den los acordes armónicos entre ambos poemas. Por eso, también presentamos los dos poemas mezclados, aparte, individualizados. Estos son: ¿Qué es la poesía?, y La finca de la abuela.

 

                                      

 

 

 



 

Nuestros jóvenes rebeldes

 

 

Los verdaderos poemas son incendios. La poesía se propaga por todas partes, iluminando sus consumaciones con estremecimientos de placer o de agonía.

Vicente Huidobro: Altazor

 

 

 

 

 

 

 

Las luces de la explosión inaugural navegan por sus ojos brillantes

Inventando paraísos como paisajes de plásticas sensaciones

Transparentes como medusas voladoras alimentándose de suspiros

Y de sonrisas de flores

Latidos del corazón transportando deseos de fugas

Desbordes torrenciales lluvias de emociones

Avanzando como en danzas de parejas abrazadas

Impulso irradiante de rebeliones carnales

Subversiones gramáticas convocando a los sueños

Haciendo de semillas que se plantan en los surcos de la piel

Donde crecen ciudades escuchando el latido del sol y los planetas

Ciudades donde se baila en rondas serpenteantes de alegorías

Contando sus recuerdos de países disueltos

 

 

Encanto adolescente del sol y de la luna

Convirtiendo sus rayos en árboles frutales

Que huelen como trenes cargados de ilusiones

Ternuras de compactas confraternizaciones

Inventora de formas de artesanal alfarería

Convocatorias melódicas a abolir las máquinas del miedo

Sustituirlas por sinfónicas ecologías de emociones

Como locomotoras atravesando cordilleras soñadoras

 

 

La juventud cobija multitud de pasiones

Desbordando las calles y la plazas

Como rebalse de versos y poemas

Levantando los brazos para abrazar los ánimos

Como quien cosecha amistades aguardadas

 

 

Es como el fragor del verano despertando sensual

La desnudez sincera del habla

Cuando dice su horizontal afecto

Mientras el gobierno aborrece de bandadas de aves

Migrantes y cantoras inventando poemas en el aire

Buscando desviar su ruta musical

Con represas de viento

Que producen en vez de energía eléctrica

Corrientes de amenazas que apagan las luces

De notas seductoras

Sustituyéndolas por leyes

 

 

Tempranas rebeliones de las fibras y las venas

Como marchas proletarias saliendo de las fábricas

O movilizaciones de mineros emergiendo de los socavones

Explosiones de rosas de acuarela acuosa

O pinceles que pintan curvas risueñas

 

Voces guerreras interpelando las costumbres obedientes

De los despachos, de los cuarteles, de las escuelas

Concierto de truenos en tormentas de deseos

O estallidos de cables cruzándose como enredaderas

Arronjados gestos rompiendo las columnas policiales

Amores convertidos en columnas guerrilleras

O bloqueos de estudiantes en las avenidas

Interrumpidas en sus circulaciones comerciales

 

 

Tus rebeliones inventan horizontes nómadas

Constructoras de esferas conmocionadas por su retorno

Eterno como capricho reflexivo de viejo sabio

Intentando sacar de su órbita al planeta agonizante

 

 

Nuestra juventud rebelde

Heredera del arte hacedor

Es la esperanza de las ramas danzantes de los árboles

De los sueños proletarios y de los pueblos

De las mujeres que contienen otros mundos

En sus flujos sanguíneos y las curvas de sus pensamientos

Buscando en el libre juego de las cuerdas

Composiciones que sorprenden al universo

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

El tamaño de nuestros pasos

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

Los horizontes se encuentran abiertos

Como fugas de galaxias galopando

Sin topar ninguna orilla

O invenciones alucinantes de cuadros surrealistas

Cuando viajan como compases de esfera voluptuosa

Sus transparentes bordes inalcanzables

Extendiendo su volumen a lejanas distancias

Para minuciosos números inconmensurables

Pero medibles por tanteada profundidad

De remolinos de afectos

 

Si se ama a los niños

Recordando también lo fuimos

Sabiendo son huellas inscritas

Y nos continúan en rutas al andar

Tomando la posta de las noches y los días

Hacerlo mejor que nosotros

 

Es menester nuestra estima

Apoyo del advenimiento

Corriente marina anhelante incentiva

Animando como viento al velero

O como cascada estrepitosa

Cabellera brillante de novia

Caída profusa de sedosa ropa blanca

Dejando en evidencia desnudez de su gracia

Produciendo cuadros maravillosos

De meditaciones del agua

 

El tamaño de nuestros pasos

De recorridos emprendidos

Se mide por métrica de sentimientos

Liberados como enjambres

De mariposas mutadas en flores

Colores que dan espesor a afectos

Hacia nuestros jóvenes inquietos

Quienes siguen por caminos andando

Que en lejanos tiempos nuestros ancestros comenzaron

Trazando primeros paisajes con sus miradas

Aventureras y curiosas derrochando metáforas

Bocetos pictóricos, relaciones con bosques

Acantilados, llanos y cuencas

 

El tamaño de nuestras aspiraciones

Se mide en concavidad de entusiasmos

Para con otros agitados humanos

Para con otros trémulos seres

Sujetados en propios ciclos vitales

 

En cambio, cuando nos desagradan los niños

Como recuerdos ingratos en tarde calurosa

Cuando sospechamos de los jóvenes

Como culpables de incontenibles fechorías

Cuando no queremos saber nada de los demás

Como si sobraran en un mundo ancho y ajeno

Cuando no nos importan ni bosques

Ni cuencas ni destino de cielos

Tampoco la suerte de los suelos

En contraste, podemos medir el tamaño

De nuestras miserias y la caída triste

De penas convirtiéndonos asombrosamente

En lóbregos mamíferos metafísicos

 

Es menester curar a estos enfermos del corazón

Que odian al bosque, a suelos y a cielos

Como si prefirieran un planeta desierto

De suelos marcianos y cielo sin atmósfera

Que aborrecen de cascadas desbordantes

En su prodigioso brío de palabras mojadas

Y quieren someterlas a tiburones dientes

De crepitantes industriosas hidroeléctricas

Que les agobia el bullicio de los niños

Removiendo su apacible calma solitaria

Que denuncian y persiguen a jóvenes

Inquietas como traviesos remolinos de colores y luces

Que odian a mujeres por no ser sumisas

Siendo francas y espontaneas en belleza

Que atacan a otros pueblos temidos o despreciados

Al creer no se parecen en nada a él

Modelo supuesto de civilización austera

Cuando es él quién no se parece en nada a la vida

Reverberante en sus creativas diferencias

 

No se trata de ser santo pues no existen

Salvo en el aplanado imaginario religioso

No se trata de ser héroe inventado en propaganda

De la caricaturesca dogmática ideología

Sino de armonizar estéticamente paradojas

Enlazar sabiamente aparentes contradicciones

De cariño a pesar de molestias

De afectos a pesar de preocupaciones

De asombro a pesar de diferencias

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

Muchacha haciendo temblar la cordillera

 

 

 

 

 

Tus ojos miran los lejanos cerros

Y no sabes que ellos bailan para ti

Seducidos por tu rostro moreno

Bañado en aceite de motacú

Y no sabes la brisa se acerca

Tímidamente como ardilla

A acariciar tu cintura de avispa

Y no sabes los duraznos de la granja

Caen desmayados al mirarte

Como suspendida en tus suspiros

Y tampoco sabes las nubes

Todavía distantes se acercan

Presurosas premura preocupada

Para caer copiosas y mojarte

Con ese amor ancestral del agua

Cristalina como tu inocencia

 

Tus cabellos nocturnos

Resbalan como cascadas de sueños

Por donde resbalan tus tiernos recuerdos

Y les preguntas el secreto sentido

De sus trémulas sensaciones

Recorriendo sin permiso tu cuerpo

Como viento de alas de aves

Migrantes como tus quimeras

Viajeras veteranas arrastrando ilusiones

Mientras tú quedas detenida en el tiempo

Ignorando su esfuerzo por alejarte

Del espacio de los dramas

Lo que más enamora de ti

Es tu dulce inocencia

Tu transparente búsqueda

De respuestas ausentes

Imposibles de darse

No las hay nunca

Una vez nacidos

Nadie puede salvarse

A pesar de tu belleza insomne

Resumiendo el poema cósmico

Desvencijado en tus brazos

 

La culpa de lejanas constelaciones

Y de cercanas partículas

Es no poderte salvar

De la vida y de la muerte

Una vez que se dan cuenta

Eres lo que esperaron siempre

No te enorgullece de serlo

Y humilde quieres aprender

De lo que miran tus ojos

 

Tú dices

Quien soy yo

Para merecer este paisaje divino

Este aire puro que me besa

Esos hermosos cerros

Majestuosos como canciones

Ondeando en pensamientos

Como sabias memorias de abuelos

Quien soy yo para merecer

Este encantador festejo

De ángeles que no veo

Quien soy yo para esta felicidad

Que no merezco

Y gozar de sus colores eternos

De sus luces encendidas

De sus fragancias de rosas

Y blancos jazmines en espera

De que cierres tus ojos

Y sean solamente tu sueño

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

Madurez

 

 

 

 

 

 

 

Ya eres mujer colmada

Tu tenue corteza rosada

En miel amasada

Se curva en verso y prosa

En verso cuando armoniza

Con la luna plateada

En prosa cuando resbala

Como rocío en las hojas

 

En tus huesos aposentada

Tu cuerpo de piel canela

Carne trémula, sismo paulatino

Conmovedor de marfil esqueleto

Sosteniendo deseos tejidos

 

Eres ondulación atractiva

En tus cabellos profanos

Mientras tu primaveral rostro

Ilumina viajes de errantes barcos

Cabellos como banderas flameantes

Castaños otoñales atardeceres

 

Pristina mirada desafiante

En el bosque intrépida gacela

Irradiando seductora

Como abanico de pavo real

Cuya constelación de colores

Es código guardado de amores

 

Dejaste de ser niña

Avizoras águila en vuelo

Risueñamente vulnerables

Poses de macho cabrío

Cuando son agonías

De varón derrotado

Por historia arraigada

 

 

Tus sensaciones son otras

Como invasiones bárbaras

A la habitación protegida

Donde duermes apacible

Bella durmiente del bosque

Pero ya te anuncian tus sueños

La llegada ardiente del verano

Resbalando por piel adolescente

Que abre sus poros al viento

Y a las caricias de rayos

Del sol indulgente

 

 

¿Cómo ha pasado el tiempo?

Han crecido las plantas del jardín

Tu esbelto esqueleto sostiene

Canciones de amor y de bruma

En composición tibia tus ansias

Cuando ondulante perfil tu carne

Baila danza olvidada del desierto

Tus caderas ondulan como olas

De dunas o de aguas saladas

Mientras agonizo en ese instante

Indefenso ante el avance voluptuoso

De la ardiente tarde

 

 

¿Quién pudiera conocer tus pensamientos?

Lo que pasa por tu mente

Eres misterio no descifrado por nadie

Pues todos buscan respuesta

En formas de tus rítmicas curvas

Y armonía de tu pronunciado encanto

Sin saber te encuentras indefensa

Ante el resto de tu crónica

Como rosa por granizo desprendida

Sin saber eres vulnerable

Como el enamorado de ti

Reclamando atención y ternura

Sembrando semillas de incendios

Prendiendo de nuevo placer agónico

De los ciclos tercos

 

 

Eres utopía esperada, deseo

Tu imagen navega por venas

Embraveciendo mares

Agitados, insinuante generosidad

De tus hombros delgados

Brillando como naranjos

Mares encrespados como anhelos

De niños descalzos

Por abdomen atormentados

Oval y tirante, suave murmuración

Del paraíso perdido

Mientras tus piernas y brazos

Capaces de enlazar mi cuerpo

Cazarlo como a venado

A la oscuridad arrastrado

Del delirante encuentro

Y abrazo reconciliado

De la vida y de la muerte.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

Cueca de la memoria

 

 

 

Te busco en el tiempo perdido

Horadando extraviada memoria

Persiguiéndote en sedimentos

Y socavones profundos

Donde renuncia el transcurso

A contar sus innumerables dedos

 

Solo quedan tus huellas

Como pasos de cueca

Coqueteando con gracia

Pañuelo albo en mano

Trenzas largas como sueño

De solitario viajero

 

Solo quedan hondas esferas

De tus andarinas pupilas

Nadando mares sosegados

Donde meditas como paloma

Blanca en largo vuelo

 

Te invento de nuevo

Para no quedar solo en vacío

Acompañado por tus imágenes

Parecidas a ti y distintas

Como antiguas fotografías

Cambiando en el lapso

Agitado y ciego

 

No estas completa en mis recuerdos

Sino en la niebla negándose

Cansada a alzar vuelo

Despejando el camino de sueños

Dejando ver el paisaje nevado

De la somnolienta cordillera

 

Quiero recuperarte

En los confines del mundo

En tu rostro ausente

Y en otros perfiles semejantes

Llevándome como escalinatas

Inconmensurablemente hacia ti

 

Quiero vuelvas a mi

Como retornan las lluvias

En estación comenzando el año

A regar la tierra y los tejados

Con el sudor de bosques congelado

 

Quiero te quedes

Conmigo en rincón de Vía Láctea

Donde inventamos este amor

Como canción de trovador

Debajo de tu balcón

 

No estas

A pesar de mis ansias de verte

Delante de mí

Solo está la entrañable distancia

Donde te alejas

Como vuelo de golondrinas

En invierno postergado

 

Quedo sentado en mi roca

Mirando desde ahí

La ciudad sediciosa

Agitada en sus ferias

Y sus revueltas suspendidas

En el aire que no olvida

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

Primavera otoñal

 

 

 

 

Tan joven y ya madre

Prematuro inicio de ciclo

Denuedo permanente

De fecunda vida

Dicen dulces ojos oscuros

De todas maneras

La vida es bella

Sabrosa como una pera

Sacada de arboleda del huerto

Tus ojos no se entristecen

Sino brillan como estaño fundido

Convocativos de soberanías añoradas

O de celebraciones rituales en floresta

Ojos negros de selva

Obligando a curvarse al firmamento 

 

Tez morena amena de muchachas

Del trópico de dónde vienes

Melodía de higos frescos

Abriendo su cascara bruna

Para mostrar su pulpa rosada

 

Tus cabellos lacios y oscuros

Se arremolinan envueltos

Como caracol marino

Para no caer sobre tus hombros

De delicada porcelana

Y espalda quietud de laguna

Espejo de meditación muda

Del contemplativo cielo húmedo

Mientras arduamente trabajas

Tus largos cabellos negros

Están ahí como en orbitas detenidas

Esperando soltarse en la noche

Antes de serenamente dormirte

 

Tus labios carnosos se mueven

Generosamente voluptuosos

Expresando sin pronunciar palabras

Generaciones de alegorías transmitidas

Desde antaño

Causando remolinos y tornados

En atmósfera templada 

Cuando hablas angelicalmente

Deseada estampa inocente

Mientras escucho atento

Tus historias guardadas

 

Brilla tu rostro adolescente

Como manga madura y dulce

En árbol cargado de frutales

O como luna encendida

Por aullidos de lobos

 

Danza pausada en curvas

De candoroso cuerpo

De jugosa uva morada

Son notas melodiosas

De popular sinfonía

Liberadas por fragantes soplos

Encarnada rítmica cadencia

De suaves y ágiles movimientos

De piernas acrobáticas

O alas raudas de colibrí

 

Como tú muchachas del pueblo

Trabajan con tesón

Para ganarse la vida

Y alimentar a sus hijos

Cuando esperan aulas

Ausentes como promesas

Muchachas migrantes como aves

Postergado temprano su destino

Sociedad quebrada en fragmentos

Indiferente de suerte echada

Azar dramático de infortunios

Cuando niños y adolescentes

Abandonados a la competencia

Despiadada del mercado

Nos miran desde el asombro

De bondadosos ojos

 

Pero tú sigues con tus sueños

Bordando fantasías en mantel

De acento parroquial

Heredado de la abuela

Optimista alborada reluciente

Desbordando prolija alegría

Haces proyectos esperanzada

Devolviéndote confianza acechada

Y esperas del mundo oportunidades

Que no llegan

 

Cuando das de mamar a tu guaua

Eres divina como maná en el páramo

Recuerdas los orígenes de la vida

Dando nacimiento en nuevos fragores

De luces en materia oscura

Repitiendo la memoria del programa

Inicial de inquietas constelaciones

Lejanas y cercanas

Auroras desprendidas de tu cuerpo

Alimentando el despertar de retoños

Con el sumun de sueños

 

Al verte me pregunto

Cómo puede afligirse

A primaveral ternura

Anidada en juventud oronda

Cómo no conmoverse

Ante hermoso dibujo

De primorosos gestos

Acuarela canción de colores

Navegando en agua de sensaciones

 

 

 Lo que eres

 

 

 

 

 

 

 

Voz acuática de manantial

De vocales cristalinas

Suaves acariciantes sonoras ondas

Tiernas como remanso

Refugio de oídos arrullados

En cadencia de palabras

Brotando como flores del jardín

 

Tus ojos risueños acompañan

Nostálgica melodía acústica

Contando relatos cotidianos

No sabes no es única narración

Emitida por azabaches astros

Hay otras no pronunciadas

Ni por razón ni por consciencia

Al galope salen agazapadas

Montadas en frases fugaces

Jinetes en jamelgos mimetizadas

De lado casi en vientre acurrucadas  

Invisibles a adversarios acechantes

Quienes en emboscada aguardan

 

Ese otro lenguaje o discurso

Se promueve en primordiales tonos

En originarias ondas

En nacientes vocalizaciones

En aliento acezante 

En gesto artista prolongado

En hondo sentimiento impulsivo   

En sentido inmanente

 

Ojos habitados por otras miradas

No son exactamente tuyas

Cuando transmites con evidencia

Sino miradas devenidas

De épocas remotas

Ciclos largos de pueblo nómada

Y rutilantes genealogías femeninas

Devienen miradas ancestrales

Sabias alegrías sensacionales

Estética composición cromática

Energías, corpúsculos y vibraciones

Ocasionadas por cuerdas cardinales

Al tocar música primordial

Inventan materias y orbes

 

Otros atisbos atávicos

Encubiertos por ojeadas propias

Narran relegados mitos

Otras tramas olvidadas

No signos inscritos

Tampoco signos hablados

Sino caracteres visuales

Estilos de intensos afectos claros

Dibujando danza de fulgores

 

Tu sonrisa juega en retrato

Seductor y luminoso

Papel crucial de la trama

Síntesis de entusiasmos acogedores

Depositado en labios pulposos

Y dientes de terso calcio

Atractivas comisuras dibujadas  

Con delicado lápiz tenue

Confeccionando regocijo pintado

Invitación a entregarse de lleno

A concavidad horadada del instante

Convocatoria a regocijarse plenamente

En eventualidad vivencial extraordinaria

 

Tez húmeda y terrosa dan vitalidad

A artesanal rostro hermoso

Componiendo móvil cuadro

En secuencia cinematográfica

Donde no fluyen historias contadas

Sino flujos de imágenes transportando

Simultaneas memorias dinámicas

De partículas, átomos y moléculas

Complementando sus escalas

 

Orejas casi ocultas insinuantes

Por largos cabellos lacios envueltos

Adornan naturalmente precioso semblante

Mientras tu nariz refinada 

Equilibra simetría geométrica

De fisonomía tierna y convocante

Armonizando en figuración radiante 

Este juego de voces, miradas y sonrisas

En edad juvenil y piel morena

 

No eres solamente lo manifiesto

Abiertamente evidenciado

Hay que descubrir pacientemente

Descifrando otras marcas, otras huellas

Otras señales viajeras

Otras formas expresivas

Otras maneras enunciativas propias  

Amorosamente compartidas socialmente

 

Eres residencia de registros frondosos

De montes tupidos por rumores verdes

El lenguaje mudo de sabios árboles

Pasión de ramas ondeando

Empujadas no por el viento

Sino por olas de afectos  

Emergiendo de macizos y rugosos troncos

Guardados saberes del agua

Bañas la tierra con transparente ternura

Conservas esta sabiduría en ritmos

Agudos de voz cristalina

En pinturas emotivas a pincel forjadas

Por adorables miradas creadoras

En dibujado silencio de comisuras

En goce de marfil de nívea sonrisa

En encendido rostro adolescente

Iluminando ambientes y climas circulantes

Como faro en noche extraviada de barcos

Perdidos por sus recuerdos acuciantes

 

Tu navegante cabeza divina

Sostenida en cuello jubiloso

En torso espigado y placentero

En brazos y piernas pródigas

Acompasan sensualmente cavilaciones

Emergiendo de tu ánimo bondadoso

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

Poiesis

 

 

 

 

 

 

 

Poesía es creación

Así como el big-bang inventa el cosmos

Y los átomos que sostienen el universo

La poesía artista concibe mundos

Y metáforas que sostienen los mundos

Y analogías que sostienen metáforas

Y diferencias que sostienen analogías

Y singularidades que sostienen diferencias

Y estructuras únicas que sostienen singularidades

Y relaciones agitadas que sostienen estructuras

Y desborde de órganos que sostiene relaciones

 

La poesía

Transforma experiencias en intensas figuraciones

Así como la rebelión transforma sociedades

Transmuta bosques en ciudades

O ciudades en bosques

 

No es libro

Como si se tratara de volumen codiciado

Celosa y cuidadosamente empastado

Habilidoso diseño gráfico

Colección de hojas impresas comprimidas

Obra adorada como ideal sagrado

No son flexibles láminas blancas

Donde se inscriben letras negras

Y las letras plasmaran metáforas

Y las metáforas labraran poemas

 

La poesía

No es icono incontrovertible

No es finalidad buscada

No es premio lo que persigue

No es reconocimiento lo que exige

No es orgullo lo que la empuja adelante

La poesía no es para galardonar al poeta

La poesía no es nunca fetiche

 

La poesía es propiamente vida

Continúa modos de existencia versátiles

Prolongación de pedagógicas experiencias

De códigos carnales convertidos

En elocuentes códigos simbólicos

Perpetúa sinfonía de sensaciones

Convertida en sinfonías alegóricas

 

Mitologías, fábulas, leyendas,

Romances y parábolas

Como pinturas facundas

Entramados de heterogéneas narrativas

Se dibujan y pintan en levedad de auras

Recurriendo al recurso de palabras

Como aluviones acompasados de alas

De bandadas de aves viajeras

La poesía va más allá de párrafos

Ondulantes como dunas del desierto

Y versos cadenciosos ritmando

Flujos de voces seductoras

Y lengua imitando al pentagrama

Pues no dialoga en conceptos luminosos

Tampoco en significados ingeniosos

No se reduce a los signos sonoros

O en tinta china dibujados

Tampoco se reduce a los ritmos

De vocalizaciones danzantes

La poesía no solamente se escribe

Es acontecimiento de múltiples agitaciones

 

La escritura es parte del advenimiento

Del eterno presente largamente dilatado

Como herramienta para hendir huellas

En tejido social de registros vitales

La escritura no como letras, palabras, frases

Metáforas, composiciones versadas

Como rastros de distinta materia

Y cuadros de diferentes imágenes

Sino escritura para transmitir utilizada

Como médium o puente de mundos 

Sensaciones, percepciones, sentimientos

Intuiciones abarcadoras de orbes

Y universos tragados, subsunción apremiante

 

 

Mansión de adobe custodia finca añeja

Todavía duerme acurrucada en mantas

Tibias donde anidan quimeras

No pudieron irse después de albergarse

En hospitalaria casa de abuela

 

 

Escritura como huellas hendidas

Tramo integrado de poesía

Se halla más acá de la grafía

En espesores sensitivos del cuerpo

Poesía es desmesura afectiva del organismo

Conmoción descomunal de contextura fibrosa

Adquiere o logra interpretaciones prodigiosas

Metamorfosis de imágenes melodiosas

Grabados cargados, sensaciones vibrantes

Compulsivos órganos estallando

Como rosas de fuego solar incandescente

Donando filantrópica trozos de carne

Al poema de voces cantoras y colores

Intrépidas transfusiones de sangres

A las pictóricas metafóricas figuraciones

Turbulentas corrientes de visiones

 

 

Solo un piso anchuroso hace de morada

Tres habitaciones dividen la holgura

Del acogedor hogar campestre

El dormitorio, el comedor y la cocina

La única ventana al medio de la morada

Taponada con piedras como en guerra

Protege la casa de noche y de día

Residencia adentro penumbra arremolinada

Se ilumina por copiosa luz invitada

A circular hacendosa

Por puerta de entrada abierta

Cuando sol inventa día al óleo

Portón tallado en madera

Fábula de amor antiguo representada

De un lado un caballero enamorado

Del otro una dama romántica

Se tocan las manos ansiosas

 

 

La poesía acontece en ámbitos densos

Como atmósferas cargadas de recuerdos

Sucede como devenires mutantes

Devenir vida devenir poesía

Devenir memoria devenir poema

Devenir creación devenir rebelión

Devenir estético devenir liberación

 

 

En los tejados del techo han crecido pajas

Y yerbas a las que Walt Whitman canta

Aves Quilli Quilli plantaron sus nidos

El rojo del tejado se mezcla con el verde del musgo

Cuando la alborada abre sus brazos refulgentes

 

 

La poesía no es confección de versos

Atrayentes como canciones en boga

Aunque sean al pensamiento provocativos

Aunque sean armoniosamente musicales

Aunque sean mensajes ardientes

Los versos ayudan al galopante ritmo

A su vez ayudan como guapas enfermeras

Barba extensa de Whitman convertida en mandiles

Vasta y blanca como fantasía antártica

Así recita Altazor colgado en su paracaídas

Aniquilando arcoíris en incontenible caída

Al emplear meticulosa flotante música

Exponiendo pinturas impresionistas

En ostentosa galería de ensueños

Revelando otros leguajes como especies

Otras gramáticas marcando en arena

Como pisadas de aves escritoras

De ondas y vibraciones de notas

Hondos vestigios en piel tersa 

Alternativas situadas próximas

Al sudor de emociones meticulosas  

Modulación de categorías aprehendidas

De sensaciones y percepciones vertiginosas

Metamorfosis sentimental constante

 

 

En espalda acentuada del continente

Meseta del Altiplano cuida campiñas y confines

Indefinida meditación de puna yerta

Donde el viento urgido recorre presuroso

Buscando semillas y raíces para alimentarse

Poblaciones de paja brava colonizan el silencio

Cultivos de papa se aposentan intermitentes

Rebaños de ovejas somnolientas salen a pastar

Algunas vacas lacónicas parapetadas rumian

En sus cuatro estómagos incansables

Y el toro no muge su bramido atronador

Casas de campo se diseminan en explanada

Indiferente a la angustia de los cerros

Abriéndose a curiosos ojos peregrinos

Al fondo la cordillera muestra nudos

Rocosos y nevados como callos descifrables

De lejos parecen tenues serpientes congeladas

Altiplano medita mudo sobre origen y agonía cósmica

 

 

Poesía enhebrada en diversos leguajes

Múltiples escrituras de generosas expresiones

Torre de Babel como hechura enmarañada

Integrando múltiples dimensiones espacio-temporales

Amarra distintos planos y espesores penetrantes

Escenarios como distintos territorios vivenciales

Teatrales trágicos o dramáticos

No es solamente manifestación trascrita

Versada, lograda en composición metafórica

Sostienen esta exhibición configurante

Magmáticos substratos existenciales

Refugiados en capas ignotas de profundidades

 

 

De noche

La abuela cuenta fábulas olvidadas

Los nietos con oídos atentos escuchan fascinados

Mientras el viento frio toca ventana y puerta

La abuela tiene un calendario agrícola

Cada día anotado en peregrinación de ciclo

Ronda agrícola esperando cosecha

Días de fiesta, de ferias y de abstinencia

Jornadas con nombres de santos martirizados

Y de vírgenes inmaculadas de cabellos largos

Bañados por lágrimas de estrellas muertas

Después de cenar suculentos platos

Y sumergirnos en narrativa añeja

Nos retiramos a dormir tapados

Por ternura de abultadas frazadas

Cubiertos con pesada colcha tejida

Por manos transparentes de fantasmas

Reseñas flotantes de leyendas veteranas

 

 

La poesía es completud abigarrada

Si solo se viviera intensamente

Y no se expresara vigorosamente

Esta vivencia imborrable

La poesía no se habría consumado

Quedaría inconclusa y quebrada

Como construcción inacabada

O rota cerámica refinada

Ruina antes de volverse decadencia

Esperando ser interpretada como código

Hermético de saber alquimista

El arte de las y los poetas

Emergentes y habidos

Es lograr interpretación taumaturga

Expresada en metáforas y músicas innovadoras  

En arriesgadas concurrencias imaginarias

Donde unas figuraciones interpretan a otras

Entregando su propia composición cautivadora

Para ser desentrañadas

 

 

En la noche el firmamento es diáfano

Encendido en azul marino insondable

Como océano tenue sin fondo

Donde navegan lentas rutilantes galaxias

Cuando la luna aparece contando estrellas

Sin terminar nunca numerarlas

Esparce plateado efluvio iluminando

Donde apisonan suaves pies descalzos

Escrupuloso suelo húmedo adormilado

Según manías muta en vegetales contexturas

Aparece completa como manzana de acuarela

Esfera pletórica donde danzan emociones selenitas

O escondiendo manifiesta desnudez alumbrada

Cubierta poco a poco con vestido de gala

Elegante negro donde resaltan las joyas

Pudoroso atuendo tapando encantos albos

 

Poesía

Esmero en comprender vivencias

Encomiable recorrido de los y las poetisas

En contraste comparado adverso

Apresurarse a seleccionar fragmentos captados

Buscando aparejar composición sugerente

De minuciosa escritura cantante

Versada y conjugada en ritmos métricos

Y movimientos de tonos serpenteantes

Es quedarse en el camino varado

Como estaca rendida por cansancio

Por más halagos recibidos

Estos abundan en mundo de ceremonias

Rituales de instituciones abatidas

 

 

La finca ya no está pero la casa de adobe sigue todavía

La abuela ya no está pero sus cuentos rondan como brisa

O remolinos de fantasmas bailando danza encantada

Alborozados festejando ausencias profanadas

 

 

Perseverancia en transmitir comprensión

En escritura desbordante de poesía

Recogiendo devenires vitales

Es arte creativo de tejidos oriundos

Transformando vivencias intensas

En escritura perene, sensual hermenéutica

Transmitiendo corporales memorias 

 

 

 

 

 

 

 

 

 ¿Qué es la poesía?

 

 

 

 

 

 

Poesía es creación

Así como el big-bang inventa el cosmos

Y los átomos que sostienen el universo

La poesía artista concibe mundos

Y metáforas que sostienen los mundos

Y analogías que sostienen metáforas

Y diferencias que sostienen analogías

Y singularidades que sostienen diferencias

Y estructuras únicas que sostienen singularidades

Y relaciones agitadas que sostienen estructuras

Y desborde de órganos que sostiene relaciones

 

La poesía

Transforma experiencias en intensas figuraciones

Así como la rebelión transforma sociedades

Transmuta bosques en ciudades

O ciudades en bosques

 

No es libro

Como si se tratara de volumen codiciado

Celosa y cuidadosamente empastado

Habilidoso diseño gráfico

Colección de hojas impresas comprimidas

Obra adorada como ideal sagrado

No son flexibles láminas blancas

Donde se inscriben letras negras

Y las letras plasmaran metáforas

Y las metáforas labraran poemas

 

La poesía

No es icono incontrovertible

No es finalidad buscada

No es premio lo que persigue

No es reconocimiento lo que exige

No es orgullo lo que la empuja adelante

La poesía no es para galardonar al poeta

La poesía no es nunca fetiche

 

La poesía es propiamente vida

Continúa modos de existencia versátiles

Prolongación de pedagógicas experiencias

De códigos carnales convertidos

En elocuentes códigos simbólicos

Perpetúa sinfonía de sensaciones

Convertida en sinfonías alegóricas

 

Mitologías, fábulas, leyendas,

Romances y parábolas

Como pinturas facundas

Entramados de heterogéneas narrativas

Se dibujan y pintan en levedad de auras

Recurriendo al recurso de palabras

Como aluviones acompasados de alas

De bandadas de aves viajeras

La poesía va más allá de párrafos

Ondulantes como dunas del desierto

Y versos cadenciosos ritmando

Flujos de voces seductoras

Y lengua imitando al pentagrama

Pues no dialoga en conceptos luminosos

Tampoco en significados ingeniosos

No se reduce a los signos sonoros

O en tinta china dibujados

Tampoco se reduce a los ritmos

De vocalizaciones danzantes

La poesía no solamente se escribe

Es acontecimiento de múltiples agitaciones

 

La escritura es parte del advenimiento

Del eterno presente largamente dilatado

Como herramienta para hendir huellas

En tejido social de registros vitales

La escritura no como letras, palabras, frases

Metáforas, composiciones versadas

Como rastros de distinta materia

Y cuadros de diferentes imágenes

Sino escritura para transmitir utilizada

Como médium o puente de mundos 

Sensaciones, percepciones, sentimientos

Intuiciones abarcadoras de orbes

Y universos tragados, subsunción apremiante

 

 

 

Escritura como huellas hendidas

Tramo integrado de poesía

Se halla más acá de la grafía

En espesores sensitivos del cuerpo

Poesía es desmesura afectiva del organismo

Conmoción descomunal de contextura fibrosa

Adquiere o logra interpretaciones prodigiosas

Metamorfosis de imágenes melodiosas

Grabados cargados, sensaciones vibrantes

Compulsivos órganos estallando

Como rosas de fuego solar incandescente

Donando filantrópica trozos de carne

Al poema de voces cantoras y colores

Intrépidas transfusiones de sangres

A las pictóricas metafóricas figuraciones

Turbulentas corrientes de visiones

 

 

La poesía acontece en ámbitos densos

Como atmósferas cargadas de recuerdos

Sucede como devenires mutantes

Devenir vida devenir poesía

Devenir memoria devenir poema

Devenir creación devenir rebelión

Devenir estético devenir liberación

 

La poesía no es confección de versos

Atrayentes como canciones en boga

Aunque sean al pensamiento provocativos

Aunque sean armoniosamente musicales

Aunque sean mensajes ardientes

Los versos ayudan al galopante ritmo

A su vez ayudan como guapas enfermeras

Barba extensa de Whitman convertida en mandiles

Vasta y blanca como fantasía antártica

Así recita Altazor colgado en su paracaídas

Aniquilando arcoíris en incontenible caída

Al emplear meticulosa flotante música

Exponiendo pinturas impresionistas

En ostentosa galería de ensueños

Revelando otros leguajes como especies

Otras gramáticas marcando en arena

Como pisadas de aves escritoras

De ondas y vibraciones de notas

Hondos vestigios en piel tersa 

Alternativas situadas próximas

Al sudor de emociones meticulosas  

Modulación de categorías aprehendidas

De sensaciones y percepciones vertiginosas

Metamorfosis sentimental constante

 

Poesía enhebrada en diversos leguajes

Múltiples escrituras de generosas expresiones

Torre de Babel como hechura enmarañada

Integrando múltiples dimensiones espacio-temporales

Amarra distintos planos y espesores penetrantes

Distintos escenarios como territorios vivenciales

Teatrales trágicos o dramáticos

No es solamente manifestación trascrita

Versada, lograda en composición metafórica

Sostienen esta exhibición configurante

Magmáticos substratos existenciales

Refugiados en capas ignotas de profundidades

 

La poesía es completud abigarrada

Si solo se viviera intensamente

Y no se expresara vigorosamente

Esta vivencia imborrable

La poesía no se habría consumado

Quedaría inconclusa y quebrada

Como construcción inacabada

O cerámica refinada rota

Ruina antes de volverse decadencia

Esperando ser interpretada como código

Hermético de saber alquimista

El arte de las y los poetas

Emergentes y habidos

Es lograr interpretación taumaturga

Expresada en metáforas y músicas innovadoras  

En arriesgadas concurrencias imaginarias

Donde unas figuraciones interpretan a otras

Entregando su propia composición cautivadora

Para ser desentrañadas

 

Poesía

Es esmero en comprender vivencias

Es encomiable recorrido de los y las poetisas

En contraste comparado adverso

Apresurarse a seleccionar fragmentos captados

Buscando aparejar composición sugerente

De minuciosa escritura cantante

Versada y conjugada en ritmos métricos

Y movimientos de tonos serpenteantes

Es quedarse en el camino varado

Como estaca rendida por cansancio

Por más halagos recibidos

Estos abundan en mundo de ceremonias

Rituales de instituciones abatidas

 

Perseverancia en transmitir comprensión

En escritura desbordante de poesía

Recogiendo devenires vitales

Es arte creativo de tejidos oriundos

Transformando vivencias intensas

En escritura perene, sensual hermenéutica

Transmitiendo corporales memorias

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

La finca de la abuela

 

 

 

 

Mansión de adobe custodia finca añeja

Todavía duerme acurrucada en mantas

Tibias donde anidan quimeras

No pudieron irse después de albergarse

En hospitalaria casa de abuela

Solo un piso anchuroso hace de morada

Tres habitaciones dividen la holgura

Del acogedor hogar campestre

El dormitorio, el comedor y la cocina

La única ventana al medio de la morada

Taponada con piedras como en guerra

Protege la casa de noche y de día

Residencia adentro penumbra arremolinada

Se ilumina por copiosa luz invitada

A circular hacendosa

Por puerta de entrada abierta

Cuando sol inventa día al óleo

Portón tallado en madera

Fábula de amor antiguo representada

De un lado un caballero enamorado

Del otro una dama romántica

Se tocan las manos ansiosas

En los tejados del techo han crecido pajas

Y yerbas a las que Walt Whitman canta

Aves Quilli Quilli plantaron sus nidos

El rojo del tejado se mezcla con el verde del musgo

Cuando la alborada abre sus brazos refulgentes

En espalda acentuada del continente

Meseta del Altiplano cuida campiñas y confines

Indefinida meditación de puna yerta

Donde el viento urgido recorre presuroso

Buscando semillas y raíces para alimentarse

Poblaciones de paja brava colonizan el silencio

Cultivos de papa se aposentan intermitentes

Rebaños de ovejas somnolientas salen a pastar

Algunas vacas lacónicas parapetadas rumian

En sus cuatro estómagos incansables

Y el toro no muge su bramido atronador

Casas de campo se diseminan en explanada

Indiferente a la angustia de los cerros

Abriéndose a curiosos ojos peregrinos

Al fondo la cordillera muestra nudos

Rocosos y nevados como callos descifrables

De lejos parecen tenues serpientes congeladas

Altiplano medita mudo sobre origen y agonía cósmica

 

De noche

La abuela cuenta fábulas olvidadas

Los nietos con oídos atentos escuchan fascinados

Mientras el viento frio toca ventana y puerta

La abuela tiene un calendario agrícola

Cada día anotado en peregrinación de ciclo

Ronda agrícola esperando cosecha

Días de fiesta, de ferias y de abstinencia

Jornadas con nombres de santos martirizados

Y de vírgenes inmaculadas de cabellos largos

Bañados por lágrimas de estrellas muertas

Después de cenar suculentos platos

Y sumergirnos en narrativa añeja

Nos retiramos a dormir tapados

Por ternura de abultadas frazadas

Cubiertos con pesada colcha tejida

Por manos transparentes de fantasmas

Reseñas flotantes de leyendas veteranas

En la noche el firmamento es diáfano

Encendido en azul marino insondable

Como océano tenue sin fondo

Donde navegan lentas rutilantes galaxias

Cuando la luna aparece contando estrellas

Sin terminar nunca numerarlas

Esparce plateado efluvio iluminando

Donde apisonan suaves pies descalzos

Escrupuloso suelo húmedo adormilado

Según manías muta en vegetales contexturas

Aparece completa como manzana de acuarela

Esfera pletórica donde danzan emociones selenitas

O escondiendo manifiesta desnudez alumbrada

Cubierta poco a poco con vestido de gala

Elegante negro donde resaltan las joyas

Pudoroso atuendo tapando encantos albos

 

La finca ya no está pero la casa de adobe sigue todavía

La abuela ya no está pero sus cuentos rondan como brisa

O remolinos de fantasmas bailando danza encantada

Alborozados festejando ausencias profanadas

 

       

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

       

 

 

 

 

       

 

 

 

 

 



[1] Bibliografía • Claro Valdés, Samuel, Carmen Peña Fuenzalida y María Isabel Quevedo Cifuentes (1994). Chilena o cueca tradicional (PDF). Santiago de Chile: Ediciones Universidad Católica de Chile. p. 543. ISBN 956- 14-0340-4. Consultado el 22 de mayo de 2015. • Cochrane, Thomas, Lord (1863). Memorias de Lord Cochrane, Conde de Dundonald (PDF). París: Imprenta de Eduardo Blot. • Garrido, Pablo (1976). Biografía de la cueca (PDF). Santiago de Chile: Editorial Nascimento. • Geel, María Carolina (1979). «El origen africano de la cueca chilena» (PDF). www.memoriachilena.cl. • Vega, Carlos (1947). La forma de la cueca chilena. Santiago de Chile: Instituto de investigaciones musicales. • Vega, Carlos (1986). «La zamacueca (cueca, zamba, chilena, marinera)». Las danzas populares argentinas (Buenos Aires: Instituto Nacional de Musicología 'Carlos Vega') 2: 11–136. Ver Enciclopedia Libre: Wikipedia.

 

[2] Revisar tesis de Jenny Cárdenas: La música boliviana de la Guerra del Chaco (1932-1935) y la Revolución Nacional de 1952.

[3] Ver Acontecimiento poético. Dinámicas moleculares; La Paz 2014. 

 


Contacto

Dinámicas moleculares

Andrés Bello 107
Cota Cota
La Paz-Bolivia


+591.71989419


Comunicado

Pluriversidad Oikologías

Proyecto emancipatorio y libertario de autoformación y autopoiesis

 

 

Diplomado en Pensamiento complejo:

Contrapoder y episteme compleja

 


 

Pluriversidad Libre Oikologías

Proyecto emancipatorio y libertario de autoformación y autopoiesis

 

 

Diplomado en Pensamiento complejo:

Contrapoder y episteme compleja

 

 

Objetivo del programa:

Umbrales y limites de la episteme moderna, apertura al horizonte nómada de la episteme compleja.

 

Metodología:

Cursos virtuales, participación virtual en el debate, acceso a la biblioteca virtual, conexión virtual  colectiva. Control de lecturas a través de ensayos temáticos. Apoyo sistemático a la investigación monográfica. Presentación de un borrador a la finalización del curso. Corrección del borrador y presentación final; esta vez, mediante una exposición presencial.

 

Contenidos:

 

Modulo I

Perfiles de la episteme moderna

 

1.- Esquematismos dualistas

2.- Nacimientos de del esquematismo-dualista

3.- Del paradigma regigioso al paradigma cientifico 

4.- Esquematismo ideológico

 

Modulo II

Perfiles de la episteme compleja

 

1.- Teórias de sistemas

2.- Sistemas autopoieticos 

3.- Teorías nómadas

4.- Versiones de la teoria de la complejidad

 

Modulo III

Perspectivas e interpretaciones desde la complejidad

 

1.- Contra-poderes y contragenealogias 

2.- Composiciones complejas singulares

3.- Simultaneidad dinámica integral

4.- Acontecimiento complejo

 

Modulo IV

Singularidades eco-sociales 

 

1.- Devenir de mallas institucionales concretas

2.- Flujos sociales y espesores institucionales

3.- Voluntad de nada y decadencia

4.- Subversión de la potencia social

 

 

Temporalidad: Cuatro meses.

Desde el Inicio del programa hasta la Finalización del programa.

Finalizaciones reiterativas: cada cuatro meses, a partir del nuevo inicio.

Defensa de la Monografía. Defensas intermitentes de Monografías: Una semana después de cada finalización.



Leer más: https://dinamicas-moleculares.webnode.es/news/estudios-del-presente/
Inscripciones: A través de la dirección: 

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Pluriversidad Oikologías

Avenida Andrés Bello. Cota-Cota. La Paz.

Teléfono: 591-69745300

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